Los Red Hot Chili Peppers pasaron por Tasmania por primera vez en su carrera y no fue sin momentos improvisados y gracias a último momento.
Resulta que, luego de la primera canción, hubo un apagón en el estadio y tuvieron que esperar varios minutos hasta que la energía volviera a poner en marcha los equipos de audio.
Mientras la gente vitoreaba y gritaba ansiosa, Flea utilizó sus dotes circenses para entretener a la audiencia y caminó con las manos por todo el escenario.
El bajista logró que todo el público del Derwent Entertainment Centre se olvidara del imperfecto técnico y estallara en risas y ovación. Luego de 15 minutos, el show continuó normalmente. ¡Mirá el video!