"Vamos a hacer un parate para hacer una degustación de marihuana legal. Voy a pedir, por favor, a la seguridad que por 25 segundos dejen que tiren marihuana al escenario, nosotros la probamos y hacemos una crítica", largó desde el escenario el músico argentino Andrés Calamaro durante un recital, el último sábado, en Montevideo.
Ante el pedido, un hombre del público se acercó al escenario y le entregó un cigarro. El músico cantó "Flaca" y, después, se tomó un mate, prendió el regalo que acababan de hacerle y se despidió ovacionado.
El episodio de este fin de semana recordó aquel show de 1994 cuando el músico dijo: "Me siento tan bien que me fumaría un porrito". Lo que siguió se sabe: fue denunciado por incitar al desorden público. Ahora, todo fue distinto. Le llevaron marihuana al escenario y no tuvo el mínimo problema.
Calamaro volvió a Montevideo a un año del lanzamiento de Cargar la suerte, su último disco y dejó varios guiños al público urruguayo: "Soy amargo de gurí, puedo cebar con Armiño. Vengo mucho desde niño, nunca cebo Taraguí. No quiero salir de aquí y la camorra uruguaya. No permite que me vaya, sin saludar a los bravos. Barrio de sangre y esclavos, Montevideo y la playa", cantó junto a su piano desde el piano, en una pausa entre canciones.