La lucha por el cuerpo perfecto, por la mirada del otro, por el éxito y la felicidad, parece estar englobado en una palabra "ser flaca". durante décadas desde todos los sectores de la sociedad se le impuso a la mujer como una regla, encubierta, algunas veces , y otras directa y al hueso. El tener que ser flaca, que así ibas a ser exitosa, amada, aceptada, y popular. 

Y si bien, las cosas están empezando a cambiar, gracias a el movimiento feminista y a la revolución de las mujeres, aún queda mucho por andar. Sin ir más lejos en el día de hoy una importante revista fue puesta en tela de juicio por el título que le anexó a una foto de tapa, en dónde se veía a Amalia, la futura Reina de Holanda junto a su madre y en dónde lo único que la revista eligió remarcar en su titulo fue una connotación acerca del cuerpo de la joven. 

 Hace algunos día Oriana Sabatini subió un video en dónde se muestra sin filtros y habló acerca de la presión que sintió durante años por conseguir la imagen ideal. Ahora se le suma Sofía Macaggí  que decidió hacer un posteo en donde cuenta en primera persona lo que le costó a su cuerpo pagar el precio por la tan preciada" imagen perfecta"

"Fueron muchos años de convivir con anorexia.Una enfermedad silenciosa que me trajo consecuencias enormes", decía en el pie de foto la modelo. 

"Se me fue el periodo por 3 años porque mi nivel de grasa corporal era tan bajo que mis órganos no llegaban a hacer sus funciones básicas. Pasé por dos operaciones de ovarios, entre otras cosas". Contaba Sofía junto a una foto de su adolescencia en dónde se la ve extremadamente flaca y siguió. 

"Empezás a aislarte para poder cumplir con tu “dieta”.Gracias a dios tuve una familia que se dió cuenta y que me acompañó en un tratamiento muy largo. Para quienes están del otro lado y están sufriendo algo así, quiero que sepan que se puede salir, se pueden curar y les aseguro que van a encontrar la felicidad. Y si sos del que critica, pensá dos veces antes de decir algo que tal vez puede lastimar al otro. Terminó diciendo Sofía.