La escritora Donna Kaz difundió su estremecedor testimonio de denuncia contra William Hurt por violencia de género, a casi diez días de la muerte del actor, ganador del Oscar por su trabajo en "El beso de la mujer araña" (la adaptación de la novela de Manuel Puig). 

"Mi golpeador era William Hurt. Elegí contar mi historia cuando era el momento adecuado para contarla. Me cambió para siempre. Hay algo extremadamente empoderador en decir la verdad. Todos los artistas lo saben", se sinceró la comunicadora.

Kaz escribió por primera vez su testimonio frente a la violencia de Hurt, durante el estallido del #Metoo movimiento que impulsaron las actrices frente a los abusos machistas en la industria del cine y los medios de comunicación, movimiento que en primera instancia surgió en repudio a la impunidad que manejaba el productor Harvey Weinstein.

Tras la muerte del actor, sucedida el 13 de marzo, la escritora publicó una columna en la revista Variety, donde retomó sus primeras declaraciones, y donde además reflexionó sobre lo que experimentan las mujeres, víctimas de violencia de género, más aún cuando su agresor ya no está físicamente en este mundo.

"Todavía estoy viva para contar mi verdad": el testimonio de Donna Kaz

Se conocieron en 1977. Ella tenía 23 años, y acababa de mudarse a Nueva York, donde trabajaba en el  bar Jimmy Day en Greenwich Village. Ese día, él arribó al lugar, donde luego de enterarse de que ella también era actriz la felicitó y la invitó a ver su espectáculo teatral "The Fifth of July" de Lanford Wilson en Circle. "Recuerdo estar sentada en el teatro oscuro, verlo en el escenario y enamorarme profundamente. Durante los próximos tres años no habría un día que pasaríamos separados", comienza contando.

Poco tiempo después de conocerse, Hurt fue elegido para formar parte de "Estados alterados", uno de sus reconocidos proyectos. "Pero nuestra relación se transformó rápidamente en un ciclo diferente. Bill me rompía, empujaba físicamente, golpeaba y golpeaba, seguido de lágrimas, disculpas y ofreciéndome regalos caros. Cuando empezaron los golpes, me lo quité. Dijo que lo sentía. Tal vez yo lo instigué. Sólo tuve que visitar la sala de emergencias una vez. Fue solo después de muchos, muchos años que admití que era víctima de violencia doméstica", expresa Donna.

Permaneció junto a Hurt durante los inicios de su carrera, marcados por producciones como "Altered States", "Eyewitness" y "Body Heat", y aunque en 1980 él decidió terminar la relación, continuaron viéndose "algunas veces". El momento de inflexión para la escritora llegará en 1992, cuando decide hacer un trabajo  voluntario para la línea directa de violación y agresión de Los Ángeles.

"Pensé que había elegido esta organización al azar. Fue durante la orientación cuando, por primera vez, me di cuenta de que había sido abusada. Mientras otros voluntarios se presentaban como sobrevivientes, me di cuenta de que yo también era un sobreviviente. Después de llegar a un acuerdo con lo que realmente sucedió entre nosotros, corté todos los lazos con Bill Hurt. Recientemente, comencé a buscar en Google su nombre y la palabra 'obituario', pero mi búsqueda siempre resultó vacía. Una vez leí que estaba enfermo, pero se había recuperado por completo. Y luego, hace unas noches, mi teléfono sonó con demasiados mensajes para ser una buena noticia. Mi famoso abusador estaba muerto", continúa su texto.

"Tienes que entender algo sobre sobrevivir a la violencia. Siempre está contigo. (...) Los sobrevivientes de violencia doméstica también llevan consigo algo más. Llevan a sus maltratadores con ellos. Su agresor vive para siempre en los recuerdos de un amor profundo que infligió crueldad y daño", asegura.

Donna mantuvo en secreto la violencia que vivió durante 35 años. "Cuando finalmente decidí escribir sobre ello, mi agresor estaba constantemente en el fondo de mi mente. Lo escuché preguntar si escribir esto era realmente necesario y si realmente sucedió de esta manera. ¿No estaba exagerando todo y usando nuestra relación para forjarme un poco de fama?", le cuestionó Hurt.

"William Hurt murió el 13 de marzo. Ha habido elogios en las redes sociales, la prensa y la televisión desde entonces sobre su actuación, sus premios y su carrera. Estoy de acuerdo con todos ellos. Pero también debo usar una buena cantidad de energía para evitar que su memoria se siente a mi lado y vuelva a abusar de mí. Al escribir esto tuve que dejarlo vivir de nuevo por un momento o dos", manifestó la escritora, quien también relata sus testimonios en su libro Un/Masked.

"Estoy ambivalente de que mi oportunidad de reconciliación con William Hurt nunca será. Me siento afortunado de haber sobrevivido y vencido a él. Estoy extasiada de que todavía estoy viva para decir mi verdad", concluyó.