Con 163 votos a favor, durante la maratónica noche del 20 de noviembre la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Talles, que estipula la creación de un registro único y estandarizado de talles, accesible para el consumidor.
"Fueron días intensos desde el comento que se llamó a comisión la semana pasada. Y con todos los proyectos que había, hasta último momento no sabíamos si entraba en agenda o no", confiesa para este medio Samanta Alonso, directora de plus dolls, agencia de modelos y activista gorda en Any Body Argentina, quienes impulsaron el proyecto.
Luego, añade: "Estuvimos varias horas en el congreso y cuando sucedió ¡No podíamos creerlo! Es avanzar, un paso enorme en materia de derechos. Vamos a poder terminar el estudio antropométrico y tener el SUNITI. Batalla ganada".
La agrupación presentó el proyecto en 2017 con Victoria Donda, para poder hablar sobre la problemática armamos nuestra encuesta nacional de talles. "Ahora que está aprobada tiene que promulgarse y luego la reglamentación. Ahí es donde nosotras vamos a pelear por la especificación de la curva de talles", comentó.
¿Qué cambia con la implementación de la ley? "A priori, con lo que tenemos, vamos a poder encontrar en los locales, prendas acordes a cuerpos argentinos, con las especificaciones de la normalización de talles y encima el consumidor podrá denunciar".
"Tenemos que pelear por recontruir el imaginario social, que todo lo que ahora es disidente, sea lo 'normal'", considera la activista.
La activista reflexiona: "El problema más grande que tenemos con los esteoreotipos hoy en día es que, sobre todo las mujeres, estamos representadas de una sola forma, y es la hegemónica. La ropa está diseñada para un maniquí XS y no una persona. Lamentablemente, para nosotras, porque fuimos criadas en un sistema patriarcal y gordofóbico, nos repercute negativamente no encontrar ropa/vestirnos como nos gusta".
Luego, proyecta de cara a futuro: "Lo relacionamos con estar 'fuera de forma' (¿qué sería estar fuera de forma, no?), porque de algún modo, estamos desobedeciendo y quedando afuera del estándar esperado. Y ser disidencia tiene sus costos altos: la discriminación, exclusión. Tenemos que pelear por recontruir el imaginario social, que todo lo que ahora es disidente, sea lo 'normal'".
Detalles de la ley
La reglamentación impone que los comercios adopten medidas en la venta de prendas en contra de la discriminación: estarán obligados a exhibir un cartel de 15x21 centímetros, en un lugar visible, que exponga los diferentes talles disponibles. Además, deberán "identificar cada prenda de acuerdo con el Suniti”, de manera clara y entendible.
De esta manera, se busca crear un "Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria" (SUNITI); esta propuesta ya había conseguido la media sanción del Senado.
Este sistema apela a la fabricación, confección, comercialización o importación de indumentaria, que sea destinada para todas aquellas personas mayores de 12 años. Cada 10 años, el Poder Ejecutivo deberá realizar un estudio antropométrico de la población para tener actualizada la base de datos.