Este fin de semana se llevó a cabo el 34° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Trans, travestis, lesbianas, bisexuales y no binaries. Por esa razón, la ciudad de La Plata se colmó de cientos y cientos de presentes en las calles, facultades y plazas.
El día comenzó bien temprano con los talleres, que se llevaron a cabo por la mañana y por la tarde. A diferencia del sábado, el clima acompañó el desarrollo de las actividades, ya que la salida del sol permitió una mayor circulación sin problemas.
Mientras tanto, en las calles se sentía y se palpitaba la gran marcha. Esa marcha. Aquella que reuniría a cientos de mujeres y disidencias unides por los derechos, por la lucha, por la visibilización.
A modo de previa, horas antes un grupo de mujeres se reunió en la Plaza Rocha para reclamar contra los femicidios; para eso, a la par del grito de "basta al cielo", cada una mostraba una imagen de una víctima.
Además, se realizó un tetazo frente a la Catedral. A pesar de que la institución religiosa estaba vallada por policías, las activistas cantaban: “Dicen que somos zurdas y asesinas, los fachos que apoyaron a genocidas. Dicen que quieren salvar a las dos vidas, los que cubren a curas por pedofilia”.
Por otro lado, se desplegó la bandera feminista más grande de la historia, la cual estuvo a cargo de la agrupación Tejiendo Feminismos. Aproximadamente, contó con 90 paños de 45 unidades cada uno, es decir, 4.050 cuadrados de 20 por 20.
En ese contexto, por la tarde, comenzaron las reuniones de grupos y organizaciones por las calles. Pañuelos verdes, encuentros y glitter se volvieron protagonistas en la caída del sol y en el auge del feminismo.
Fue alrededor de las 6 y media de la tarde cuando comenzó la movilización, que se dirigía desde la calle 1 y 60, donde desapareció Johana Ramallo, hasta el Estadio Único de La Plata.
Las coordinadoras del encuentro afirmaron que esta movilización "es la visibilización pública de la masividad, la unidad y la heterogeneidad del movimiento de mujeres (...) es una demostración insoslayable de nuestras fuerzas".
Sin embargo, debido a divisiones internas, la marcha se dividió en dos columnas: por un lado estuvo la oficial y por otra la de los grupos de izquierda, que decidieron marchar hacia la Catedral.
Aun así, los principales reclamos que protagonizaron ambas marchas fueron el aborto legal, separación de la Iglesia y el Estado y los derechos. Sin lecturas de documentos ni exponentes, contó con aproximadamente 200 mil personas.
Lo cierto es que, luego de la lluvia que opacó la apertura del encuentro en la madrugada de ayer, durante la tarde de hoy se pudo ver toda la fuerza feminista, cientos de mujeres de todo el país marchando juntas y unidas por la lucha.
Pero el Encuentro no termina acá. Mañana será la última jornada, en la cual se definirá cuál será la próxima locación para el próximo año, luego de una decisión colectiva y de todas las organizaciones. Lo cierto es que, sea cual sea la ciudad, quedó demostrado que todo queda chico para la marea feminista.