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Activision Blizzard, la empresa dueña de Call of Duty, World of Warcraft y Diablo, pasará a ser parte de la familia Xbox.
En la primera noticia bomba de este 2022, Microsoft anunció esta mañana que está a punto de completar un acuerdo para quedarse con Activision Blizzard, la casa de Call of Duty, Diablo y World of Warcraft. La noticia estuvo a cargo de Phil Spencer, el CEO de Microsoft Gaming (o “el capo de Xbox” para los amigos), a través de una publicación en el blog oficial de la compañía.
Si bien no se ofrecieron detalles de la compra, el Wall Street Journal informó que los números que circularon a primeras horas de la mañana estarían en lo correcto: Microsoft habría pagado casi 70 mil millones de dólares por la adquisición.
Activision Blizzard es una de las compañías más importantes del mundo. Además de Call of Duty, una de las franquicias más exitosas de los videojuegos, World of Warcraft, Overwatch, Diablo y el resto de las sagas de Blizzard, Activision también es la casa de Candy Crush y el resto de los juegos del gigante de dispositivos móviles King, que compró en 2016 por caso seis mil millones de dólares.
La adquisición también le permite a Microsoft quedarse con Major League Gaming, la organización de esports a cargo de diferentes torneos y ligas de Call of Duty, Smash Bros. y otras.
La lista completa de compañías que pasarán a trabajar dentro de la familia Microsoft son:
Como sucedió con Bethesda, la última gran compra de Microsoft (por la que pagó 7,5 mil millones de dólares), los juegos de Activision Blizzard se sumarán progresivamente al servicio Game Pass, que ya cuenta con más de 25 millones de suscriptores.
“Cuando se cierre el acuerdo ofreceremos tantos juegos de Activision Blizzard como podamos dentro de Xbox Game Pass y PC Game Pass, tanto títulos nuevos como juegos del increíble catálogo de Activision Blizzard”, dice el anuncio.
Desde el año pasado Activision Blizzard se encuentra en el ojo de la tormenta por las denuncias de acoso y abuso sexual, discriminación y sexismo dentro de Blizzard, y la cultura tóxica en toda la compañía.La situación se complicó todavía más cuando hace algunos meses se demostró que Bobby Kotick, el CEO de la compañía, no solo estaba al tanto de las denuncias sino que se encargó de proteger a varias figuras de alto perfil dentro de los estudios. Como consecuencia de estas revelaciones, los empleados organizaron protestas en las puertas del estudio y más de 1500 firmaron una petición demandando el despido del CEO.
Esta semana Activision anunció que desde julio del año pasado casi 40 empleados fueron despedidos por comportamiento indebido y más de 40 recibieron algún tipo de sanción.
Sin embargo, el CEO continúa siendo intocable, porque en el anuncio Phil Spencer aseguró que “hasta que se cierre esta transacción, Activision Blizzard y Microsoft Gaming continuarán operando de forma independiente y una vez que se complete el trato, Activision Blizzard responderá a mí, como CEO de Microsoft Gaming”.
Básicamente Phil Spencer supervisará todas las actividades de la compañía, pero aunque Spencer no quiso nombrarlo, “Activision Blizzard” es Bobby Kotick, como confirmó un comunicado separado enviado por la empresa minutos después.
“Bobby Kotick continuará sirviendo como CEO de Activision Blizzard, y él y su equipo mantendrán su enfoque en impulsar los esfuerzos para fortalecer aún más la cultura de la empresa y acelerar el crecimiento del negocio”, dice Microsoft. “Una vez que se cierre el trato, el negocio de Activision Blizzard informará a Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming”.
De todas maneras, quizá a modo de advertencia, Spencer dijo que se encargarán de trasladar su "cultura proactiva de inclusión" a la nueva compañía y se asegurarán de responsabilizar a los "equipos y los líderes" que no honren el compromiso del trato digno y respetuoso con todos los empleados.
"Como empresa, Microsoft está comprometida con nuestro camino hacia la inclusión en todos los aspectos de los juegos, tanto entre los empleados como entre los jugadores. Valoramos profundamente la individualidad cultural de los estudios. También creemos que el éxito creativo y la autonomía van de la mano con tratar a cada persona con dignidad y respeto. Hacemos que todos los equipos y todos los líderes cumplan con este compromiso. Esperamos extender nuestra cultura de inclusión proactiva a los grandes equipos de Activision Blizzard.
“Los juegos de Activision Blizzard se disfrutan en una variedad de plataformas y planeamos continuar apoyando a esas comunidades en el futuro”, dijo Spencer en el anuncio oficial.
Aunque es difícil imaginarlo, todo indica que Call of Duty comenzará a ser una exclusividad de Xbox. Por el momento Microsoft está apelando al mismo discurso conciliador que utilizó con la compra de Bethesda, en el que reafirma su compromiso con los jugadores, el soporte a todas las plataformas y el interés por ofrecer opciones.
Sin embargo, meses después, cuando se anunció oficialmente Starfield, lo nuevo del estudio creador de la saga The Elder Scrolls, Microsoft confirmó lo que todos esperábamos y tenía más lógica: los juegos de Bethesda serán exclusivos de Xbox.
De acuerdo a algunos rumores, Call of Duty: Warzone, el battle royale gratuito, continuará siendo multiplataforma, pero la serie principal sólo se podrá jugar en las consolas de Microsoft o PC. Lo mismo aplica para otros proyectos en camino, como Overwatch 2 y Diablo IV, por ejemplo.
De todas maneras, dada la escala del acuerdo, recién se va a completar y aprobar durante el próximo año. Un e-mail interno enviado por Bobby Kotick que empezó a circular en las últimas horas admite que esperan que la adquisición se confirme durante el año fiscal 2023 de Microsoft, que finaliza en junio del año próximo.
Mientras tanto los fanáticos ya están mirando hacia adelante y fantaseando con que bajo el nuevo techo Activision, que actualmente tiene a todos sus estudios trabajando en Call of Duty (Warzone, Mobile o la serie principal) reviva algunas de las franquicias olvidadadas, entre las que se encuentran King’s Quest, Geometry Wars, Tony Hawk’s Pro Skater y Prototype.
El anuncio se hizo a través de tres resoluciones publicadas en el Boletín Oficial y las subas corresponden a los peajes de la Panamericana y el Acceso Oeste.
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