Una de las características más celebradas de Assassin’s Creed Odyssey es la posibilidad de componer el personaje principal (ya sea Kassandra o Alexios) a gusto. Por supuesto los protagonistas tienen motivaciones e historias preestablecidas, pero el sistema de elecciones permite definir, entre otros aspectos, su sexualidad, convirtiéndolos en representaciones más realistas de los intereses o inclinaciones de los jugadores y las jugadoras.
Hay quienes construyeron un alter ego gay, otros exploraron la bisexualidad y no falto quien optase por la abstinencia, eligiendo no mantener relaciones con ninguno del resto de los personajes que habitan el mundo del juego. Sin embargo, en la última pieza de contenido descargable, Ubisoft decidió destruir de forma unilateral ese perfil al encasillarlos en una relación amorosa heterosexual obligatoria.
Será necesario hablar con libertad de los eventos de Shadow Heritage, el nuevo DLC de Assassin’s Creed Odyssey para explicar este punto, por lo que quienes estén interesados en no conocer el desenlace, quedan advertidos y advertidas.
Shadow Heritage es la segunda parte del arco argumental titulado “Legacy of the First Blade”, que comenzó con Hunted y concluirá con Bloodline. En Hunted se presentó a Darius, el primer asesino que utilizó la clásica daga escondida de la serie; y en Shadow Heritage hace su debut el primogénito del personaje, que varía dependiendo de si hemos asumido el rol de Kassandra o Alexios: en el caso de Kassandra es el joven Natakas y en el caso de Alexios es la hija de Darius, Neema.
En el final del episodio el (o la) protagonista tiene la opción de pedirle a Darius y su hijo (o hija) que se quede con él (o ella) o despedirlos y verlos partir. De escoger la primera opción, seremos testigos de un montaje de la vida del trío y eventualmente conoceremos al fruto del amor de los dos jóvenes: un bebé. El problema radica en que si decidimos dejar ir al posible interés romántico, el desenlace es el mismo, porque después de un corto período en solitario tanto Darius como su hijo o hija regresan — disparando la misma serie de eventos y arribando a la misma conclusión.
La comunidad no tardó en mostrar el descontento por la decisión forzada por Ubisoft, en particular por el Logro o Trofeo que se obtiene al tener un bebé, titulado “Growing up” o “Creciendo”, dando a entender que el personaje había madurado sólo por el hecho de traer una vida al mundo — o peor, que es necesario hacerlo para ser considerado un adulto.
La empresa ofreció explicaciones y pidió las disculpas del caso por los eventos “sorpresa”.
“Nos esforzamos por dar a los jugadores la posibilidad de elegir siempre que sea posible en [Assassin’s Creed] Odyssey y pedimos disculpas a aquellos que se sorprendieron por los eventos de este episodio,” dijo un representante de la compañía a través de un comunicado oficial. “Sin entrar en detalles, el jugador se involucrará en una relación importante como parte de una historia establecida. La motivación detrás de esta relación es propia y el juego reflejará el arco del personaje. Hay un episodio restante en Legacy of the First Blade que conectará todas las acciones del personaje.”
“No queremos revelar demasiado ahora mismo, pero siempre hemos intentado crear una historia inclusiva para personas de toda orientación sexual, y los jugadores han podido escoger sus motivaciones en esta particular narrativa dependiendo de sus preferencias sexuales,” concluyó.
Queda por ver cómo sale la compañía de este problema en el que se ha metido, en particular considerando que habiendo fundado Assassin’s Creed sobre el concepto de herencia genética, es difícil imaginar un desenlace que satisfaga a aquellos que sintieron sus ignoradas elecciones.