Call of Duty: Warzone, el modo battle royale lanzado esta misma semana, se ha convertido en el juego del género más exitoso hasta el momento. Según publicó Activision en sus redes sociales, sólo en las primeras 24 horas más de seis millones de jugadores se lanzaron al campo de batalla.
No hace falta aclarar que seis millones de jugadores es un número extraordinario, pero para ponerlo en contexto, Apex Legends, el battle royale de Respawn Entertainment lanzado en febrero de 2019, alcanzó 2,5 millones de jugadores en su primer día y superó los 50 millones en su primer mes. Fortnite, por su parte, comenzó su larga travesía con un millón de jugadores en el primer día en septiembre de 2017, cuando el género recién estaba en pañales.
El caso de Call of Duty: Warzone es particular porque el juego, como el resto, es gratuito, pero también se ofrece como un modo adicional de Call of Duty: Modern Warfare, que es la entrega más exitosa de la historia de la franquicia, lo que significa que ya tenía una enorme base instalada de usuarios disponible — que además goza de ciertos beneficios, como la utilización de la progresión obtenida en Modern Warfare.
Warzone incluye dos modos de juego: el battle royale tradicional para hasta 150 jugadores, y Plunder, en el que el objetivo es recoger bolsos de dinero distribuidos por el mapa y ser el jugador o equipo con el mayor botín en el final de la partida. El estudio InfinityWard ya anunció que está trabajando para extender el número de jugadores a 200 por mapa y aumentar la cantidad de jugadores por equipo, y planea nuevos modos de juegos y eventos especiales para los próximos meses, así que hay Warzone para rato.
El cliente de Call of Duty: Warzone pesa 100GB (22GB a través de Modern Warfare) y se puede descargar de forma gratuita en PlayStation 4, Xbox One y PC.