Llegó el día de la felicidad y a este punto, está claro que no existe una única respuesta para saber qué es lo que te hace más feliz. Por lo visto, la autoestima juega un gran papel a la hora de decidir.
Por ejemplo, una mala relación de pareja puede derivar en una baja autoestima y ésta, a su vez, en una infidelidad. Si una mujer no se siente deseada ni valorada, si su pareja la trata como si la tuviera segura, como si no pudiera irse con nadie más, esa mujer, con baja autoestima, puede interpretar que su pareja cree que es tan mediocre que nadie se podría fijar en ella.
Y entonces conoce a alguien que le hace sentir mariposas de nuevo, de repente se siente guapa, que la escuchan, que le transmiten un deseo sexual que hace tiempo que no veía en su pareja… y su autoestima crece y está por las nubes, ¡es feliz!
Y si esta situación se repite y encuentra un amante, que insiste y que la hace sentir siempre bien y deseada, al final esa mujer necesitará estar cerca de su admirador para sentirse feliz. Con una infidelidad, las mujeres pasan de una vida monótona, en la que no se sienten importantes, a ser el objetivo principal de alguien, a sentirse protagonistas de un deseo.
La felicidad de las infieles en datos:
En base a lo explicado, y según una encuesta que Gleeden, 1ª. página europea de encuentros extraconyugales pensada por y para mujeres, ha hecho entre sus usuarias, el 34% de las infieles encuestadas afirman, efectivamente, volver a sentir esas mariposas en el estómago. ¡La emoción de vivir una aventura las hace sentirse felices y vivas! Se sienten jóvenes, libres, deseables, interesantes y resulta un gran impulso para su autoestima.
En segundo lugar, la mujeres infieles disfrutan mucho más del sexo, el 27%, y eso también ¡les gusta mucho! Quizás atrapadas en relaciones sexualmente muertas, sus amantes las hacen gozar de uno de los placeres de la vida y eso, quieras que no, las hace sentir muy felices y deseadas.
Un 15% de las infieles de Gleeden encuentran en sus amantes una bonita amistad y el 14% tiene buenas y agradables conversaciones con otros infieles que se encuentran en sus mismas circunstancias. Razones todas ellas que hacen que se sientan contentas y felices y que por eso, las buscan.