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Eduardo Lalo: "El ensayo es como una experimentación sobre el papel"

El escritor y artista plástico portorriqueño reivindicó el ensayo como uno de los géneros más creativos. Enterate más sobre él en esta imperdible entrevista
Eduardo Lalo: "El ensayo es como una experimentación sobre el papel"

El escritor y artista plástico portorriqueño Eduardo Lalo, autor de "Los países invisibles", "La inutilidad" y "Simone", reivindicó el ensayo como uno de los géneros más creativos para experimentar con la palabra y la imagen, y criticó la política de Donald Trump que "aísla a Puerto Rico".

El autor, que en 2013 obtuvo el premio Rómulo Gallegos por su novela "Simone", llegó a la Argentina, donde ya es un visitante asiduo, para ser jurado internacional del premio literario de La Fundación El Libro, que se entregará durante la Feria del Libro de Buenos Aires 2018.

Su obra, una de las más destacadas de los creadores del Caribe, incluye novela, poesía, ensayo y también fotografía, muchas de las cuales ilustran las tapas de sus libros, editados por Corregidor, en Argentina.

Lalo, cuya literatura se destaca por los ensayos en los que va al hueso en su crítica a occidente por los mecanismos de invisibilización cultural que ha generado a lo largo de los siglos, dialogó con Télam de su obra y de la situación de su país, devastado por los huracanes registrados a fines de 2017. 

  • Télam: En "Intemperie", un ensayo filosófico, habla de cuestionarlo todo desde el lenguaje, ¿desde dónde surge esa necesidad?

- Eduardo Lalo: Surge de varias fuentes pero hay una que es muy poderosa y es de donde yo provengo, de un país que tristemente al día de hoy sufre una condición colonial, y en segundo lugar pertenece a una región que es el Caribe, en donde comenzó lo que fue la conquista y colonización de tres cuartas partes del mundo. El Caribe fue el laboratorio y lo más terrible es que las imágenes que perduran son falsedades que se construyeron en los primeros días de la conquista.

Occidente ha construido imágenes de sí mismo como una cultura de la racionalidad, de una civilización absoluta a costa de construir imágenes degradadas de otros. Decir "América Latina y el Caribe" está muy bien, es una definición inclusiva, pero a la vez un listado, y como el Caribe ocupa el segundo lugar en ese listado muchos interpretan que está la América Latina de verdad, que es la continental, y luego esas islas que están en ese mar incierto hacia el norte.

  • T: ¿Cuál es la situación hoy en Puerto Rico luego de los huracanes de 2017?


- E.L.: Es un país en bancarrota, intervenido por los Estados Unidos, y a seis meses de los huracanes más del 30 por ciento de la población no tiene servicio de energía eléctrica. Hay un porcentaje de gente que no tiene agua, y más de medio millón de personas que se ha ido en un éxodo masivo a los Estados Unidos y están viviendo en condiciones deplorables, con diez personas viviendo en un cuarto de motel dependiendo de ayudas humanitarias que se están acabando.

Estados Unidos prometió un préstamo de 5 mil millones de dólares -que es impagable por su condición colonial- que se aprobó en octubre, pero todavía no ha llegado un centavo. La autoridad eléctrica no tiene dinero para pagar combustible entonces hay gente que no tiene luz. Trump estuvo solo tres horas en Puerto Rico y dijo barbaridades con las que demostró un absoluto desprecio ya que considera a los portorriqueños extranjeros, como la mayoría de los norteamericanos.

  • T: Los viajes son una constante en su producción literaria de ficción y en ensayos como "Los países invisibles", donde aparece un cuestionamiento a la relación que los visitantes establecen con lo que conocen.

- E.L.: Mucha gente es coleccionista de sitios y por ejemplo van a ver las pirámides de Egipto y sus comentarios son del tipo "no sabía que eran tan grandes". O en el caso de los museos "yo pensaba que la Mona Lisa era así o asá" y se toman la foto al lado de la Mona Lisa o las pirámides y allí termina todo.

Van a comprobar que la imagen que tenían de ese sitio es la misma que ellos traen y de esa manera los lugares se invisibilizan porque no interesa entender cómo se construyeron, qué representan, no se vuelven un bien cultural sino que son imágenes vacías. Inclusive en Disney World hay representaciones de la torre Eiffel y otros clichés turísticos mundiales y de esa manera se vuelven una imagen de consumo, porque es más cómodo que haber ido a ver el original.

  • T: Vivió en Nueva York, donde estudió en la Universidad de Columbia, y en Europa donde realizó un posgrado ¿cómo resultó esa experiencia que evidentemente se coló en su obra?

- E.L.: Viví en Nueva York, un año en España y un poco más de dos años en Francia. Fue una experiencia muy formadora pero dura porque no tenía recursos y vivía en condiciones paupérrimas, pero también veía como me miraban a mí. Quizás el origen remoto de esto que hablamos está en esta experiencia autobiográfica ya que recibía constantemente esa mirada de desprecio, de indiferencia o desdén, como si dijeran "no puede haber nada importante en la región del mundo de la que provenís". Esa mirada tan segura de que aún si todo eso desapareciera en el Caribe no se perdería nada.

  •  T: En su literatura aparece la imagen del "quedado" en contraposición del exiliado, ¿cómo concibió esa figura?

- E.L.: El "quedado" es una especie de exiliado interior que opta por quedarse en su país por las razones que sean, y en el caso de un escritor porque quiere tener una relación con una lengua, con una sociedad, o quiere no ser extranjero, que es lo que ocurre cuando se vive en otro país. La literatura tiene un personaje prestigioso desde Homero, que es Odiseo, que se va y se pierde por el mundo, es el exiliado. El siglo XX ha sido un siglo de guerras y persecuciones, nada más hay que pensar en lo que implicó la revolución soviética, que hizo que muchas personas se fueran a otros países. Pero creo que también se ha menospreciado la existencia del que se queda, como ocurrió en Alemania con gente que se quedó durante la guerra y no era nazi.

  • T: La literatura y la filosofía griega aparecen en sus obras, ¿por qué le interesan particularmente?

- E.L.: Es justamente decir yo fui heredero de la antigüedad, lo cual es una leyenda, porque después de un milenio de Edad Media, donde se perdieron o se quemaron muchos escritos de la antigüedad o fueron destruidos por la Iglesia, el Renacimiento inventó el mito de que somos herederos de la tradición grecolatina, que es una tradición poderosa, sobre todo la griega y sobre la que leí porque tuve que enseñar durante muchos años literatura antigua. En cuanto a la literatura, los cínicos practicaban un enfrentamiento constante a la impostura, lo que es muy apto para cuestionar lo establecido en nuestra época.

  • T: Su obra también incluye la fotografía. ¿Cómo concibe en ese sentido los géneros? 

- E.L.: Para mí el ensayo es el género más creativo hoy, si uno entiende el ensayo no como algo académico o histórico, sino como una experimentación sobre el papel. Y un texto para mí es todo lo que puede sostener una página, por eso pueden tener palabras, fotografías, lo que fuera. Nunca la foto es ilustración del texto, ni el texto comentario de la foto, son canales que se sobreponen para significar y a eso se une un tercer canal, que es el diseño mismo del libro.

Fuente: Télam

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