Cada vez son más los que eligen poner en marcha sus ideas pero... ¿Cómo se pueden lograr los mejores resultados sin caer en la frustración? ¡En esta nota te damos algunos consejos!
El valor de una persona depende de una simple ecuación: V= (C+H) x A , es decir, de su conocimiento (C) más sus habilidades (H) multiplicado por su actitud (A). Seguramente te estarás preguntando: “¿Qué quiere decir esto?, es muy simple, podés contar con mucho conocimiento y habilidades pero si tu actitud es cero, tu valor es cero”, opina Bernardo.
“Es muy importante imaginar el futuro que quisiéramos tener, enamorarse de esa visión y volver para construirla”, opina Barcena. Además, explicó que lo que diferencia a un sueño de un proyecto es una fecha de inicio. Un proyecto que no tiene pautado un día de comienzo corre el riesgo de convertirse en una ilusión.
Según el autor del libro “Trato hecho” en donde cuenta cómo lograr acuerdos en la vida cotidiana, hay variables que no dependen de uno a la hora de emprender. Sin embargo, tenemos que dejar de lado el resultado e intentar.
“Hay dos roles que uno puede tomar en la vida. El de víctima o el de protagonista. La víctima exige, el protagonista se exige”, explica Bernardo. El coach considera que la felicidad está siempre afuera de la zona de confort.
Y vos, ¿qué actitud pensás tomar frente a tu nuevo proyecto? Recordá que si sos negativo y poco perseverante tenés más posibilidades de que tu idea no salga como lo esperabas. Todo depende de tu decisión.