Tamara Fernández es oriunda de Neuquén y desde chica optó por seguir su sueño, el modelaje. Pero no fue el único, también decidió apostar al amor y de la manera menos pensada.
A través de una amiga, también modelo, conoció por la web a un fotógrafo de Buenos Aires, al que agregó mediante Facebook, simplemente porque le gustaba su trabajo, sin ninguna doble intención.
Si bien intercambiaron algunas palabras, Tamara en ese entonces estaba saliendo con un chico y a poco de oficializar la relación. Pero de repente, un día se encuentra con que el fotógrafo había viajado a Neuquen.
"Ni bien llegó me dice que pase por el hotel donde se estaba alojando. Yo tenía miedo, no sabia que era lo que me iba a encontrar porque nunca lo había visto, ni en fotos. Cuando me acerco, nos saludamos y fuimos a dar la vuelta manzana. Me invitó al cine, y fui, pero con el consentimiento previo de mi mamá, yo era chica en ese momento", nos contó Tami.
Y agregó: "Al salir de ver la película me dice: ´No quiero que te vayas´, pero como yo tenía que volver a i casa fuimos juntos y se lo presenté a mi mamá, quien inmediatamente se dio cuenta que él estaba enamorado de mí".
Él tenía planeado ir a Bariloche para hacer fotos con ella, y sin ningún tipo de pudor se enfrentó a los padres de ella para pedirles su aprobación. Así fue que pasaron cinco días juntos, donde además de tomar las fotografías, pasearon y fueron a esquiar.
"Cuando me besó por primera vez, fueron segundos donde me olvidé del mundo. Sentía mucha adrenalina, la mente se me puso en blanco, me hizo sentir lo que nunca nadie, y al volver a mi casa me propuso si quería ser la novia", recordó Tamara.
Obviamente dudó: "Si bien yo quería me daba miedo la distancia, él se tenia que volver a Buenos Aires, y ahí fue cuando me propuso que me vaya a vivir con él. Y me fui, aunque fue difícil cortar el cordón con mis papás", admitió.
No solo viajó jugandosela por amor sino que apostó a todo, porque al mes de estar viviendo juntos le propuso casamiento: "Yo no lo acepté pero le di la opción a comprometernos. Y así de rápido como fue todo, así también empezamos a buscar a Clhoe, mi hija, que hoy tiene 4 años", dijo finalizando la historia.
Historia que reúne un poco de todo, hace real el mito de la modelo con el fotógrafo, habla también de la valentía y lo que es sentir amor verdadero, y de, por supuesto, apostar a lo más alto por más que una opción sea perder. Aunque ellos, ganaron.
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