La hija de los actores Osvaldo Laport y Viviana Sáez creció rodeada de cámaras, estudios de grabación y camarines, por eso le fue casi innato sentir el amor por el arte: "De chiquita era la que me animaba en el colegio a actuar, siempre me gustó y acompañé a mis viejos a todos lados, conocía todo”, comenzó contando en exclusiva con Filo News.

Jazmín Laport comenzó a estudiar desde los 4 años en la escuela de Julio Bocca, pero luego, a lo largo de su vida, fue tomando clases siempre con distintos profesores: “A mí me gusta hacer dos o tres años y cambiar, así podes sacar lo mejor de cada uno”.

“Soy una actriz que canta y baila”.

Comenzó trabajando con sus padres haciendo una obra dirigida por el propio Osvaldo y hasta, ¡compartió escenario con su mamá! "Arranqué siendo asistente de maquillaje, de vestuario y después de dos años, mi viejo me dijo: ´Estás lista para subir a las tablas e hizo un pequeño arreglito para mi papel´", contó.

“Fue lo más trabajar dirigida por mi papá, fue un placer haber arrancado con tanta contención, eso me dio mucha experiencia”, admitió Jazmín y agregó: “Un consejo de base que tiene mi papá es la palabra equilibrio, para saber esperar. Él me dice: ´Estás preparada, cuando llegue el momento no vas a tambalear´".

En cuanto a eso aseguró que ha tenido varias crisis por miedo al fracaso o a no lograr lo que sueña: "La estoy remando mucho, y no me quejo. Soy cabeza dura y no me gusta el camino fácil porque me parece que se termina a corto plazo", confesó.

"Ser "hijo de..." no es fácil, no es lo que todos piensan. Todo el mundo cree que siendo "hijo de..." tenes las puertas abiertas en todos lados", explicó dejando en claro que no es así y todo depende del esfuerzo y la capacidad de cada uno.

Y aunque ser "hija de..." no le trajo tantos beneficios, según nos contó, la relación con ellos es buenísima. Se lleva muy bien con su papá, porque al ser hija única tiene la típica relación entre padre hija, muy unida. Aunque por supuesto, existe roces también.

Reveló que un día se encontró con que le había cambiado todo de lugar en su habitación y fue ahí cuando las chispitas se encendieron: "Es algo así como decorador de interiores, capaz un día te levantás y los muebles del living están todos cambiados. Una vez me pasó con mi cuarto y le dije: ´Pará, andá a decorar cualquier parte pero mi cuarto no´", dijo entre risas.

Además reveló que Osvaldo se da mucha maña con las cosas de la casa y también, no perdió oportunidad para deschavarlo en las redes, pero esta vez ¡cosiendo! y lo publicó a través de Instagram Stories.

Red social a la que trasladó su pasión, porque parece ser muy necesario para los tiempos que corren: “El tema de las redes es un fenómeno que no puedo entender. Estaba enojada con la situación porque uno dice ´estuve tantos años y ninguno de mis profesores me dijo que tenía que tener X seguidores para conseguir trabajo´. Pero me quedaba encerrarme en mi casa o aggiornarme”, y así fue que se sumó a la ola de instagramers.

Y eso no es todo, también construyó su propio emprendimiento "Boutique de antojitos", que surgió por verla a su mamá desde chica cocinar todo bien casero. "Un dia decidí hacer las cosas para mi cumpleaños y ahí me dí cuenta que me encantó. Primero tuve como clientes a conocidos y después empezó a crecer muchísimo. Hago todo yo en el hornito de mi casa, pero ahora que ya patente la marca vamos a poner una casa de té con mi mamá", contó detallando una más de sus pasiones.

En sí lo que más distingue a Jazmín es su particular personalidad, más allá de ser emprendedora y una gran luchadora, la simpatía se luce por de más. “El humor está muy presente en mi vida. Mi técnica de seducción es la espontaneidad”, nos contó y se sinceró: "Soy medio Susana Giménez, que se manda la de los dinosaurios ¡¿vivos?!, bueno, me salen de esas cada tanto, lo cual puede gustar como no". Pero gustó y a ella le funcionó porque está muy felizmente de novia.

La entrevista completa acá: