"Pocos lo saben, es un misterio que nadie quiere hablar, pero todos saben sobre su existencia. Así es la vida de Alejandro Bueno, otro hijo de "El Potro" Rodrigo Alejandro Bueno, el cantante cordobés que falleció en un accidente automovilístico en el año 2000", así comienza la nota que de "El Cívico", medio que afirmó la existencia de un descendiente no reconocido del músico.
En el texto se brindan detalles del muchacho. Según desarrolla: tiene 24 años (edad que tenía Rodrigo cuando engendró), vive en Ramos Mejía, estudia, trabaja y espera el nacimiento de un hijo/a ya que su pareja está embarazada de ocho meses.
De la que poco se menciona es sobre la madre de Alejandro, quien "mantiene relación fluida con el hermano, Flavio Bueno", afirma el mencionado medio.
Hay más. También se nombra a Beatriz Olave, madre de Rodrigo. La nota sostiene: "¿Sabe Beatriz Olave la existencia de este chico?. Sí, lo sabe, porque lo protegió desde el momento en que nació y trató de mantenerlo oculto". Hasta se incluyeron rumores de que es "su nieto preferido".
La madre del Potro no se mantuvo al márgen de la situación y brindó su verdad en una entrevista con Intrusos. "Cada vez que veo la novela me entero algo nuevo", sentenció en relación a la cobertura mediática sobre los sucesos de la vida de su hijo.
En relación al parentesco de Alejandro Bueno afirmó: "Para mí es una sorpresa. No lo tuve escondido como dicen. Me dicen que voy a ser bisabuela, me encantaría, por qué no. Es lo más lindo que tiene la vida. Se me fue tanta gente, que agregar sería lo mejor. Es mejor sumar que restar".
"Juro por mi hijo Rodrigo que nunca vi a otro hijo que no fuera Ramiro", expresó Olave
Lo que sí reconoció Olave fue el encuentro de su hijo Flavio con un joven que le mencionó que era hijo de Rodrigo. El hermano del Potro le dio un número de teléfono y no supieron más sobre el muchacho.
Otro dato que se menciona en la nota es que Alejandro -y su familia- "se aprovechó el accidente de 'El Potro' para realizar los estudios de ADN pertinentes para afirmar la paternidad del cantante, un juicio de filiación que duró casi 17 años pero que finalmente el muchacho logró ganar para disfrutar de su verdadera identidad".
Betty confiesa no haber sentido curiosidad "porque a veces se dicen cosas que no son ciertas" y decidió hablarle directamente a Alejandro: "Le pido de todo corazón, si está escuchando, que de la cara", para comprobar su relato y, de ser así, agrandar el hogar.