El aire latino se apoderó, al menos por un rato, del Super Bowl, la noche en la que se paraliza Estados Unidos a la espera de un nuevo campeón de la Liga Nacional de Fútbol Americano. Y lo hizo gracias a Shakira y Jennifer López, que se encargaron de hacer bailar a todo el estadio Hard Rock de Miami y a los millones que siguieron a través de una pantalla el show de medio tiempo del partido consagratorio de Kansas City Chiefs ante San Francisco 49ers.
No hubo excusas para dejar que el cuerpo y la voz fluyan, bailen y canten al compás de la lista de temas -todos hits, por cierto- que interpretaron las artistas sobre el escenario.
El espectáculo arrancó con una explosión de fuegos artificiales y la cantante colombiana vestida de rojo, primero interpretando su canción "Loba" y luego con un mix de "Chantaje" y "Suerte". En el último tramo, estuvo acompañada del reguetonero Bad Bunny, y hasta se tiró a los brazos del público que invadió el campo de juego.
Después llegó el turno de la puertorriqueña, que comenzó colgada en el aire y bajó al escenario al ritmo de "Get Right". Ella también tuvo compañía, en este caso de J Balvin.
Además, una de las perlitas del show fue el debut de Emme, la hija de 11 años que JLo tiene con Marc Anthony, que cantó junto a su mamá, quien en ese momento desplegó una bandera de Puerto Rico.
En el cierre, Shakira y Jennifer López terminaron cantando juntas arriba del escenario con un enorme despliegue de baile y un derroche de energía que coronó un espectáculo a todo trapo.