"Pocas veces me pasó algo así en la vida. Esa sensación, esa emoción. Quizás comparable con el momento en que me avisaron que iba a ser padre. Por el sacrificio, por la responsabilidad que implica. Para cualquier niño que ama el fútbol, el sueño es estar en la final de un Mundial". Con esa emoción que lo envuelve de pies a cabeza vive Néstor Pitana desde que le comunicaron que será el árbitro de la final del Mundial de Rusia 2018.
No caben dudas: Rusia le sienta bien al misionero y será para siempre un recuerdo imborrable. Es que en esa gran porción de tierra europea, el árbitro argentino se ganó un lugar en la historia al convertirse en el segundo juez en impartir justicia en el partido inaugural y en la final. Curiosamente, quien comparte ese honorable récord es otro argentino, Horacio Elizondo, por su actuación en Alemania 2006.
Para la definición de la Copa del Mundo este domingo (15/7) entre Francia y Croacia, Pitana tiene pensado seguir con la misma metodología de trabajo que aplicó junto a sus asistentes hasta el momento. "No cambiaremos nada de lo que venimos haciendo hasta hoy. Estaremos muy concentrados como siempre, eso nos ha traído hasta acá", aseguró en una entrevista con el sitio oficial de la FIFA.
Sólo dos árbitros en la historia dirigieron el partido inaugural y la final de un Mundial. Ambos son argentinos: Horacio Elizondo en Alemania 2006 y Néstor Pitana en Rusia 2018
Por su parte, el asistente Juan Pablo Belatti se refirió a los motivos que lo llevaron a cumplir el sueño de sus carreras: "Trabajo y más trabajo. Ha sido mucho tiempo invertido en esto que nos apasiona. Horas quitadas a los amigos y a la familia. Le dedicamos mucha energía. La sensación que vivimos cuando nos lo anunciaron, esa mezcla de emociones que nos recorre el cuerpo, solo puede explicarla quien vive el cotidiano de esta profesión. Estamos muy felices y muy comprometidos".