En el duelo de vuelta de la Copa Libertadores entre Lanús y River en la fortaleza, el VAR cumplió un papel decisivo en una jugada importantísima que podría haber cambiado el curso del encuentro. O, mejor dicho, fue decisivo por su ausencia.
Sobre el final del primer tiempo, un pelotazo le llegó a Ignacio Scocco dentro del área, y el delantero enganchó ante Diego Braghieri, que tocó el balón con la mano. El árbitro Wilmar Roldán no cobró el penal, y los encargados del sistema de videoarbitraje no intervinieron en la jugada.
Lo sorprendente es que, si hubieran reaccionado de la forma en que debían, el equipo Millonario hubiese dispuesto de una situación inmejorable para ponerse 3 a 0 y obligar a Lanús a hacer 5 tantos.
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Gabriel Alejandro Mazzeo Galanti