No fue bueno el arranque de San Lorenzo. Las salidas, incorporaciones y cambios en el equipo continúan generando más dudas que certezas y, al igual que ante Emelec, los penales se convirtieron en aliados de Diego Aguirre.
Esta vez, el conjunto de Boedo se enfrentaba ante Cipoletti por la primera ronda de los conjuntos de Primera División en la Copa Argentina, y demostró que la superioridad de categoría y presupuesto no pesaron en el estadio de Lanús.
En un primer tempo que tenía arrollador a San Lorenzo, el conjunto del Federal A logró quietar a Nicolás Navarro y sobre los 21 minutos, Da Silva conectó un corner desde la derecha y daba la sorpresa del certamen.
Sin juego claro y con apenas algunos desbordes de Cerutti y Belluschi, el "Ciclón" tuvo las más claras pero no dominó el juego con superioridad y le costó hilvanar jugadas en ataque. Sin embargo, a falta de 20 minutos, la conexión del 'doble 9' entre Reniero y Blandi dio sus frutos, luego de que el ex Almagro conectara un centro dentro del área chica.
Con el resultado 1 a 1, el encuentro se dirigió a los penales y San Lorenzo enfrentó por segunda vez en una semana esta instancia definitiva, en la que Navarro volvió a brillar y le dio vida al equipo en la Copa Argentina, atajando dos tiros de manera consecutiva.
"No tuvimos la calma para jugar con precisión y un equipo con poco casi se lleva un gran premio", aseguró Diego Aguirre tras finalizar el encuentro. Ahora, el "Ciclón" enfrentará a Deportivo Morón por un lugar en octavos de final, aunque deberá mejorar para meterse en la pelea.