Mirco Cuello, bronce olímpico: la exitosa carrera del ciudadano ilustre de Arroyo Seco
El boxeador se subió al podio en los Juegos Olímpicos de la Juventud y cierra su etapa de juvenil con el reconocimiento mundial
Pese a su derrota en semifinales, Mirco Cuello se puso como principal objetivo lograr la medalla de bronce en Buenos Aires 2018 y cerrar su participación de la mejor manera, cumpliendo el objetivo de subirse al podio olímpico.
Tras su batalla ante el marroquí Abdessamad Abbaz, en la categoría -56 kg, los jueces le dieron el triunfo de manera unánime y estalló de alegría con sus compañeros del equipo nacional de boxeo olímpico (Los Pitbulls) y después se fundió en un abrazo con sus padres y su pequeño hijo de apenas cinco meses de edad.
La victoria para Mirco significó un cierre de año para el recuerdo, además de su despedida definitiva de lo que es la diciplina a nivel juvenil. Con un historial favorable que lo pone entre los mejores de su categoría, tiene la mira puesta en un sólo lugar: "Me encantaría estar en Tokio 2020", disparó.
#Boxeo ¡Así ganaba Mirco Cuello su combate por la medalla de bronce!
Nacido en un pueblo chico de la ciudad de Santa Fe, no le fue fácil sobresalir para cumplir su sueño, pero con el apoyo de su abuelo y de sus padres, Mirco siempre tuvo la chance de ponerse los guantes desde chico. A los 14 años ya competía y se destacaba a nivel nacional y para los 15 ya era una promesa del box argentino.
Tras su gira por Ecuador en el años 2016, el juvenil logró quedarse con la medalla de oro y a su regreso a Arroyo Seco, la intendencia decidió hacerle un reconocimiento por "sus logros y entrega", además de su muestra de esfuerzo para lograr crecer pese a los bajos recursos.
Cuello dejó su marca en el mundo
Para la preparación de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, Cuello se presentó en el XXIII International Youth Tournament Brandenburg Cup 2018 en Frankfurt, junto a los otros atletas olímpicos, Brian Arregui y Victoria Sputo. En dicho certamen, logró su mejor marca tras quedarse con la medalla de plata en la categoría -56 kg.
Con este logro y el trabajo de más de un años, en donde apenas pudo ver a su familia, Mirco logró que toda esa lucha y sacrificio se convierta en un bronce olímpico que recordará para siempre, además por tener a su hincha número uno en la tribuna. "Le dedico la medalla a mi hijo (Nael). Es chiquito pero el día de mañana va a saber".