El fútbol femenino crece sin control y la pasión en las mujeres se agiganta a cada paso. Cada vez es más común ver, en un tradicional predio de canchas de fútbol 5, en cualquier rincón de Buenos Aires, a partidos de hombres y mujeres por igual, e incluso algunos y algunas se animan a un partidito mixto, de vez en cuando.

Sin embargo, el camino que lleva a una vida de deportista difiere mucho en lo que respecta en cada género. Por un lado, la estructura profesional de los hombres con inferiores, proyectos, predios y cientos de clubes en todo el país logran que cualquier joven de 13, 14 o 15 tenga la chance de dedicarle su vida y futuro.

Del otro, las chicas. Sin base, sin apoyo económico sostenible y a base de pulmón, se abrieron su lugar para meterse en la conversación de conseguir, al menos, la profesionalización que les permita dedicarse al deporte 24/7 y que no tengan inconvenientes a la hora de luchar por sus derechos.

España y una resolución "histórica": Apoyo a jugadoras embarazadas.

A través del boletín oficial de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se presentó un proyecto en el que se detallaron "una batería de medidas que pretenden potenciar la igualdad de las mujeres futbolistas". 

¿De qué se trata? Las jugadoras de la Liga recibirán subvenciones cuando estén embarazadas, con el objetivo de no perder su carrera, y además se darán asistencia para guardería que, inicialmente, será económica.

Cómo se tomó en Argentina

"No estaba al tanto de la lucha por estos derechos. Me parece bien, es una sorpresa", sentenció Luciana Lera, arquera de la Selección Argentina de Futsal y de Kimberley, tras conocer la noticia. Similar reacción fue la que tuvo Laurina Oliveros, arquera de la Selección Argentina de Fútbol y de UAI Urquiza, asegurando que "no estaba enterada para nada". "Me parece muy bueno que reciban esa ayuda, que las apoyen y que las cuiden de cierta forma", agregó.

Ambas jugadoras se prestaron a FILO para analizar la actualidad de la disciplina en el país y dieron a conocer los principales reclamos de los equipos, que difieren mucho de lo que ocurre en Europa, Estados Unidos, e incluso, en otras naciones del continente, y que pone la lupa sobre los dirigentes.

• ¿Cuán lejos estamos de este tipo de acciones (subvención a embarazadas)?

- Lera: "Todavía faltan pasos previos para lograr estas reformas que se lograron en España. Me parece que pensar en un cambio de este tipo sería adelantarnos".

- Oliveros: - "Estamos muy lejos. Creo que para llegar, antes hay que profesionalizar el fútbol. Hay que hacernos ver más, nos tienen que cuidar de otra forma, darnos un sueldo lindo para que nosotras no nos vayamos a buscar otro trabajo".

Laurina recuerda que hace algún tiempo una ex compañera de ella estuvo embarazada y contó su historia. "No volvió a jugar más y hoy se que está jugando torneos con las amigas. Son muy pocas las que después de un embarazo vuelven a dedicarse un 100% a la actividad".

• ¿Cómo es la lucha de las jugadoras en AFA en cuanto a condiciones laborales?

- Lera: "Me parece que para hablar de condiciones laborales, tendríamos que hablar de una profesión y todavía no está profesionalizado. Creo que es el objetivo al que se apunta y esas cuestiones se deberían plantear una vez que se logre una base.

- Oliveros: "Es una lucha constante. Ninguna de las jugadoras que jugamos en Argentina vivimos del fútbol. Muchas trabajamos, estudiamos o hacemos las tres cosas y es imposible hoy vivir de eso"

El reclamo es claro: sin un fútbol femenino profesional, el futuro es incierto. Las arqueras de las Selecciones Argentinas de Futsal y Fútbol lo lamentan y lo piden a gritos, pero hace falta más apoyo de los dirigentes, como ocurre en otros países.

• ¿Cómo son estas políticas en otras federaciones?

Luciana resalta a dos grandes potencias en el continente: Estados Unidos o Brasil y remarca que la fuerza de las deportistas llevó al éxito. "Creo que esa lucha la lograron, la ganaron y van para adelante".  

Laurina también menciona al fútbol "carioca" pero resalta otras naciones como Chile y Colombia, donde las jugadoras "viven de lo que es el deporte". "Son muy pocas las mujeres que pueden hacerlo dentro de Sudamérica", agrega.

• Cuando se mencionan este tipo de medidas en el deporte femenino como "históricas", aunque deberían naturalizarse, como en cualquier otro trabajo ¿te sentís discriminada?

Aquí las chicas difieren cuando reciben la mención de una noticia y una acción sin precedentes dentro del deporte. La subvención a embarazadas de España cumple una función vanguardista dentro del fútbol, pero se busca resaltar más el trabajo de las autoridades por demostrar su "medidas para la igualdad de mujeres futbolistas", que la norma en sí. Sin embargo, mientras sea por el bien del fútbol femenino, las chicas van al frente. 

- Lera: "El término "histórico" no me afecta, no me siento discriminada, pero la realidad es que es histórico. Me siento afectada positivamente, porque significa que estamos haciendo algo y está teniendo repercusión. Trato de verle el lado positivo y es muy positivo que salgan a la luz esas historias".

- Oliveros: "En cierta forma, sí. Deberían estar totalmente naturalizadas. Pero bueno, mientras nuestra disciplina siga creciendo, nosotras vamos a estar contentas y vamos a seguir luchando".

• ¿Qué cosas le faltan al fútbol argentino y del mundo para que exista una verdadera igualdad?

"Se trata de organizarse, de dar la difusión que necesita. También lograr un trabajo en infantiles para que se llegue a una edad de juveniles con un a base lograda", resalta la arquera de futsal, que vio en el titulo mundial la Selección masculina, la puerta de entrada. 

"Que haya salido campeón del mundo fue un boom y usamos ese canal para difundir el femenino. Esas son las cosas que debemos seguir trabajando", cierra.

La difusión es el gran factor con el que cuenta el fútbol femenino, con un camino claro y un objetivo que todavía no tiene techo. "Que se haga profesional y a raíz de eso va a empezar a haber una equidad. La gente va a empezar a conocernos, respetarnos", concluye Oliveros, a la par de Lera.

Más allá de alguna diferencia entre las arqueras, las miras de ambas están puestas en el mismo blanco y saben que ahí es donde está la respuesta al cambio: ser profesionales.