River sufrió un nuevo golpe. Después de quedar eliminado de la Copa Libertadores, este domingo, el Millonario perdió ante Godoy Cruz por 2 a 0 en el Monumental por la Liga Profesional. En una ráfaga de tres minutos en el primer tiempo, el Tomba sacó la ventaja que terminó siendo definitiva gracias a los goles de Martín Ojeda (21') y Gonzalo Abrego (24').
Más allá de la derrota, la reacción de Marcelo Gallardo dejó de manifiesto la preocupación que hay por estos días en Núñez. Y no solo por el insulto al árbitro Nicolás Lamolina, sino porque el Muñeco se fue por segundo partido consecutivo sin hablar.
El fuerte enojo con Lamolina que valió la expulsión
Sobre el final del partido, tras quejarse por la expulsión de Rodrigo Aliendro a instancias del VAR, Gallardo insultó al árbitro por el poco tiempo adicionado. "Tené los huevos para echarme, pelotudo", le dijo en la cara, mientras el juez le mostraba la tarjeta roja.
Otra vez se fue en silencio
Tal como sucedió tras la derrota con Huracán, Gallardo decidió no hacer declaraciones después de la caída ante el Tomba. Una muestra de que, más allá de la disconformidad por los fallos arbitrales, el Muñeco no está conforme con el rendimiento que viene teniendo el equipo.