Puños apretados, brazos en alto y "dale campeón". Juan Martín Del Potro se consagró en el ATP 250 de Estocolmo luego de derrotar en la final al búlgaro Grigor Dimitrov por un contundente 6-4 y 6-2.

El tandilense fue amo y señor del partido de principio a fin. Con solidez desde el saque -que nunca fue quebrado- y astucia para pegar en los momentos claves y aprovechar los errores no forzados, pudo imponerse sin mayores inconvenientes ante el número 8 del mundo.

Es el segundo año consecutivo que la Torre de Tandil levanta la Copa en la capital sueca. En aquella oportunidad, había doblegado al estadounidense Jack Sock en el partido decisivo.

Esta conquista confirmó el buen final de temporada que está transitando Del Potro, que la semana pasada llegó a las semifinales del Masters 1000 de Shanghai (cayó ante Roger Federer) y aspira a ganarse un lugar para el Masters de Londres, que reúne a los mejores tenistas del mundo.