Las apuestas están para cumplirse. El entrenador de la selección mexicana de fútbol cumplió con una apuesta que tuvo con los futbolistas. Si México ganaba sus dos partidos de las Eliminatorias para el Mundial de Rusia, él se rapaba. Los jugadores cumplieron y la máquina pasó por su pelo.
Liderados por el goleador Javier "Chicharito" Hernández, el conjunto mexicano logró dos victorias en la Concacaf. Primero, derrotaron a Costa Rica y, luego vencieron a Trinidad y Tobago. Por esto, los jugadores presenciaron como Hernández rapó a su propio entrenador.
Con Osorio como entrenador, México sacó 10 de los últimos 12 puntos en disputa y está cada vez más cerca de la clasificación al Mundial del próximo año. Con semejantes estadísticas, resulta increíble que haya aceptado una apuesta así.