La curiosa situación que se vivió en el encuentro que Paris Saint-Germain le ganó 1 a 0 al Nantes sorprendió a todo el mundo del fútbol. El conjunto de Unai Emery se impuso con un tanto del argentino Ángel Di María, pero lo más llamativo sucedió sobre el final, cuando el árbitro se enojó, le pegó una patada a un jugador y más tarde lo expulsó.
El insólito hecho ocurrió cuando Diego Carlos Santos Silva, defensor del Nantes, se tropezó sin querer con el juez Tony Chapron en el tiempo de descuento. El encargado de impartir justicia tomó el choque como una agresión desde atrás y, al caer, lanzó un puntapié contra el brasileño.
El golpe involuntario del jugador provocó la ira de Chapron, que además de atacar al futbolista hizo uso de su autoridad y le mostró la tarjeta roja. Encima, no se arrepintió de su acción. ¿Tendrá sanción?
Comunicate con el autor
Gabriel Alejandro Mazzeo Galanti