El parate en el tenis por la pandemia de coronavirus (COVID-19) le vino bien a Roger Federer, que aprovecha para continuar recuperándose de una artroscopía en la rodilla derecha que se realizó en febrero pasado. Sin embargo, parece que la rehabilitación se está demorando más de lo previsto.
"La recuperación va más lenta de lo que pensamos", admitió su amigo y entrenador Severin Luthi, en declaraciones a la televisión suiza.
La intención del suizo de 38 años era llegar en óptimas condiciones a Wimbledon y los Juegos Olímpicos de Tokio, pero el desenlace ya es conocido y amas competencias fueron canceladas or este año.
Por último, Luthi indicó que el regreso del máximo ganador de Grand Slams con 20 títulos, "quizás pueda ser en agosto".