La Selección masculina de vóley le ganó a Brasil y conquistó la medalla de bronce en Tokio 2020, la tercera para la delegación nacional en estos Juegos Olímpicos, y la segunda en la historia del vóley argentino, luego de la conseguida en Seúl 1988.
Curiosamente, en la capital japonesa se dieron varios guiños que enlazaron la hazaña de Seúl con la de Tokio, con 33 años de diferencia.
En primer lugar, ambos torneos se disputaron en tierras asiáticas, a las que los dos seleccionados llegaron con diplomas olímpicos: el equipo que compitió en Seúl lo había obtenido en Los Angeles 1984, mientras que la actual selección se lo llevó en Río de Janeiro 2016.
Además, en la Fase de Grupos, ambos seleccionados integraron el Grupo B. En Seúl, Argentina compartió zona con Estados Unidos, Francia y Túnez (además de Países Bajos y Japón) al igual que en Tokio.
¿Lo más increíble de todo? Los dos partidos por la medalla de bronce fueron ante Brasil y terminaron con idéntico resultad: 3-2 a favor de Argentina.
Por último, las dos selecciones medallistas tenían un Conte en el plantel. En Seúl, estaba papá Hugo, uno de los mejores jugadores de la historia del vóley que hoy es comentarista en TyC Sports, mientras que en Tokio está Facundo, que ahora sabrá qué se siente subirse a un podio olímpico. De hecho, Hugo y Facundo se convirtieron en la primera dupla de padre e hijo en la historia de nuestro deporte en ganar una medalla olímpica en distintos Juegos.