Antes de que cierre la temporada de Europa con la Champions League, de entrada se disputará la fonal de la Europa Legaue, que esta vez tendrá entre sus filas a un clásico londinense entre Arsenal y Chelsea, que se muda a la ciudad de Baku, en Azerbaijan.
Atrás quedó la polémica sobre la ausencia del armenio Henrihk Mkhitaryan por cuestiones vinculadas a la política y el fútbol se convirtió el epicentro del encuentro que definirán mañana ambos equipos. Sin embargo, en Chelsea, los ánimos bajaron un poco ante una tensa situación que tuvo a Gonzalo Higuaín como protagonista.
En la última práctica, los Blues hicieron uso del campo de juego y en un fútbol reducido, el "Pipa" le fue fuerte a David Luiz y luego el brasilero lo volvió a desafiar con la pelota, generando una reacción del ex River. Sin pasar a mayores, el defensor se bancó la patada, pero mantuvieron una tensa conversación en el resto de la misma.
Sorprendio y ofuscado por el final de la práctica, Maurizio Sarri se mostró caliente con lo ocurrido y se dio media vuelta para irse a los vestuarios, mientras todavía sus dirigidos estaban haciendo fútbol. En el camino, el italiano revoleó su gorra y la pateó desde el piso mientras se iba.
El incidente no pasó a mayores, pero el ambiente en Chelsea no es el esperado a menos de 24 horas de la final, en donde buscará quedarse con la Europa League por segunda vez en su historia, tras haberlo conseguido en 2013.