A los 83 años, murió el ex maratonista Osvaldo Suárez, quien se coronó campeón en varias competencias nacionales e internacionales y escribió varias páginas de gloria en la historia del atletismo argentino.
Entre sus logros más destacados está el triplete obtenido de manera consecutiva entre 1958 y 1960 de la tradicional carrera de San Silvestre que se desarrolla en calles de San Pablo, y es la más importante de Latinoamérica.
Además, el nacido en Willde el 17 de marzo de 1934, participó de los Juegos Olímpicos de Roma 1960 y Tokio 1964. En la capital italiana quedó en el noveno puesto en el maratón, posición que le permitió ser dueño del récord sudamericano durante casi dos décadas.
Además, Suárez fue campeón panamericano en los 5.000 y 10.000 metros en los Juegos Panamericanos de México 1955, y también consiguió la primera posición en los 5.000, 10.000 y media maratón en el Sudamericano de Santiago al año siguiente.
"¡Me tildaron de peronista y por eso me proscribieron! Los militares de la Libertadora me arruinaron la carrera. Me consideraban su enemigo porque me destaqué en la época de Perón. Me tomaron una declaración y, prácticamente, me bajaron del avión", contó el ex atleta, al recordar que antes de viajar a los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956, la Revolución Libertadora -dictadura cívico militar que gobernó el país desde 1955 a 1958- decidió suspenderlo por más de catorce meses y le frustró parte de sus sueños.
Fue el sucesor de Juan Carlos Zabala, Delfo Cabrera y Reinaldo Gorno
En reconocimiento a su trayectoria, una de las pistas de atletismo del Centro Nacional de Alto Rendimiento (CeNARD) se llama Osvaldo Suárez, el ganador del Olimpia de Oro en 1958, que dejó un huella en el deporte nacional.