El futbolista del Inter, Mauro Icardi, disfrutaba de una tarde muy cariñosa junto a su esposa Wanda, ambos en un momento en familia, cuando un detalle los dejó expuestos.
La pareja se encontraba acurrucada en el sillón en una situación íntima, a los besos y entre risas mientras eran filmados.
Los Icardi, de mimo en mimo, no se dieron cuenta de colgar el cuadro de su hija Francesca, en el piso detrás del sillón.
La pregunta que surge del video, que está grabado en su mayor parte en cámara lenta es ¿quién fue el encargado de capturar el momento?