Luego de que el equipo de Europa se consagrara ante su par del Resto del Mundo en la Laver Cup, Diego Schwartzman fue protagonista de una exhibición de dobles junto a Felix Auger-Aliassime, con quien enfrentó a la dupla del ruso Daniil Medvedev y el noruego Casper Ruud.
La victoria fue 6-3 y 6-3 para el Peque y el canadiense, aunque los fanáticos que estuvieron presentes se llevaron de regalo un momento mágico a cargo del argentino.
Es que el número 15 del mundo agarró la pelotita verde y se puso a hacer jueguitos a los Diego Maradona, mientras el público lo acompañaba con una ovación.
Al finalizar, después de más de 20 toques, Schwartzman le pegó un patadón a la pelota, la mandó a la tribuna e hizo feliz al afortunado que haya podido atraparla.