El arquero de Boca, Agustín Rossi, estuvo a punto de regalarle un insólito gol a Junior de Barranquilla por una pifia inesperada en el empate 0 a 0 por la quinta fecha de la Copa Libertadores.
El joven de 22 años, criticado por su pésimo presente, recibió un pase de un compañero y, en el intento de rechazar con el pie izquierdo, falló y la pelota salió hacia arriba, por lo que tuvo que despejarla nuevamente.
Más de un corazón se detuvo. Si hubiese sido gol y posteriormente derrota, el conjunto Xeneize hubiera quedado afuera de la Libertadores. Por suerte para Rossi, el error no fue tragedia y el empate dejó vivo a su equipo.
Boca depende ahora del resultado de Junior en su visita a Palmeiras de Brasil en la última jornada de la fase de grupos: si el club colombiano obtiene un triunfo, los de Guillermo Barros Schelotto serán eliminados independientemente de una eventual victoria ante Alianza Lima.
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Gabriel Alejandro Mazzeo Galanti