La polémica se generó cuando los usuarios quisieron comprar las entradas y se dieron cuenta que la página oficial de la entidad deportiva italiana las tenía publicada desde el día anterior a la ceremonia realizada en Nyon (Suiza) ¡y especificaba que el rival era el Liverpool!
¿Un error informático o un partido arreglado? El escándalo se hizo eco en las redes sociales... que nada perdona.