Tan sólo 24 horas de que se conociera la noticia del suicidio del futbolista de Godoy Cruz, Santiago "Morro" García, el mundo del deporte sufrió otro nuevo golpe a raíz del fallecimiento de Alan Calabrese, quien dejó una carta de despedida en sus redes sociales, por lo que las hipótesis apuntan a que el joven de 22 años se quitó la vida.

Calabrese era miembro de Ciervos Pampas, el primer club de rugby de diversidad sexual de América Latina. Dentro del equipo, el joven había encontrado un lugar para poder practicar la disciplina sin sufrir hombofobia ni discriminación. De hecho, en los últimos años, se encargó de visibilizar la problemática y luchó por la diversidad sexual dentro del deporte.

"Desde su llegada a Ciervos Pampas, Alan fue más que un jugador de rugby, hoy perdimos un amigo, un hermano de nuestra familia, un joven trabajador, solidario y comprometido con la transformación social, los derechos humanos y el fomento de la diversidad en el deporte", manifestaron desde el club a través de un comunicado difundido por redes sociales.

Y concluye: "En este momento que nos llena de dolor, nos hacemos eco de sus últimas expresiones públicas, las palabras de un joven lleno de alegría y orgullo. Ese es nuestro Alan, y su legado seguirá entre nosotres para darnos fuerzas y seguir levantando las banderas que él levanto y defendió con su vida".