Finalmente, la Justicia de Australia le dio la espalda a Novak Djokovic y este domingo volvió a cancelarle la visa, por lo que el serbio deberá volver a su país en las próximas horas y no podrá disputar el Australian Open.
Luego de conocerse el fallo unánime que anunció el presidente del Tribunal Supremo, James Allsop, el número uno del mundo expresó que estaba "tremendamente decepcionado" por no poder disputar el primer Grand Slam de la temporada, al tiempo que confirmó que iba a cooperar en su salida del país.
"Estoy extremadamente decepcionado con el fallo del Tribunal de desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión del Ministro de cancelar mi visa, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto", manifestó Nole.
Y continuó: "Respeto el fallo de la Corte y cooperaré con las autoridades pertinentes en relación mi salida del país".
En ese sentido, la mejor raqueta del mundo dijo que no se sintió cómodo siendo el centro del blanco desde su arribo a Melbourne, el pasado 6 de enero. "Me incomoda que el enfoque de las últimas semanas haya estado en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego. Me tomaré un tiempo para descansar y recuperarme, antes de hacer más comentarios", sostuvo.
"Me gustaría desear a los jugadores, oficiales, personal, voluntarios y aficionados todo lo mejor para el torneo. Finalmente, quiero agradecer a mi familia, amigos, equipo, fanáticos y mis compatriotas serbios por su continuo apoyo. Todos ustedes han sido una gran fuente de fortaleza para mí", concluyó.
De esta manera, Djokovic no podrá defender el título del Australian Open, donde iba por su décima conquista y en busca de convertirse en el máximo ganador de Grand Slam de la historia, superando a Roger Federer y Rafael Nadal, con quien está igualado en 20 títulos.