"Cuando voy por el mundo, siempre veo las pancartas que llevan escrito 'quien te ama no se olvida'. No hay un pueblo que me quiso tanto como vosotros los napolitanos", expresó Diego Maradona durante el acto que lo condecora como Ciudadano Honorífico de Nápoles.
Finalmente, el amor mutuo entre el pueblo del sur de Italia y el campeón mundial argentina tiene el documento que los unirá para siempre, pese a que el "10" siempre aseguró que desde que utilizó la camiseta de Nápoli, ya era ciudadano.
A poco más de que se cumplan 30 años del primer Scudetto (Liga Italiana) conseguido por el club de la mano del argentino, Luigi De Magistris, alcalde de Nápoles, consiguió el apoyo popular para que el Diego se convierta en uno de ellos.
Si bien Nápoli es sinónimo de Maradona, hubo mucha gente que no estaba de acuerdo, a lo que el jugador no lo dejó pasar. "Gracias también a los que no querían que yo fuera ciudadano napolitano, porque así se demuestra que hay democracia y que siempre ganarán los que hicimos algo por esta ciudad", cerró.
Previo a los festejos ante miles de fanáticos en la plaza del Plebiscito, en el acto en el Ayuntamiento se resolvió entregarle a Maradona un certificado de Ciudadano Honorífico, al cuál besó una vez que lo tenía en sus manos, y una medalla oficial de la ciudad.
El inmenso valor que le da Nápoles a Diego corresponde a todo lo que ha contribuído a la ciudad durante su paso en la institución durante 1984 y 1991, en el que consiguió dos Scudettos, una Copa UEFA, una Copa Italia y una Supercopa de Italia.