Del Potro: la cuenta pendiente en su carrera y la tierna historia con su abuelo
El tandilense reveló el motivo por el que quiere volver a jugar en el circuito y contó una anécdota íntima con su abuelo
Como tantas otras veces a lo largo de su carrera, Juan Martín Del Potro se encuentra ante un panorama adverso. Si bien el circuito de tenis está paralizado por la pandemia de coronavirus (COVID-19), tampoco hubiera podido jugar si había acción. Es que a casi un año de haber disputado su último partido (en Queen´s), el tandilense sigue tratando de recuperarse de una lesión en la rótula derecha que lo tiene sumergido en una pesadilla.
Pero si hay un deportista que sabe de caer y volver a reinventarse es la Torre de Tandil. Por eso, no sorprende verlo con optimismo aunque el horizonte sea incierto. "Jugué tantos años con dolor de muñeca que si tengo que jugar un poco más con dolor de rodilla para cerrar un ciclo como me gusta, hago el esfuerzo", indicó.
Además, el campeón del US Open 2009 reveló un curioso deseo que lo motiva a seguir luchando para intentar volver al circuito. "Mi papá y mi mamá no me vieron nunca jugar en vivo un Grand Slam. Me han visto jugar Copa Davis acá con mi hermana, ella sí viajó al US Open. Con este tema de la lesión de la rodilla y de la vuelta, ésto de mis viejos es algo que a mí no me deja estar tranquilo, no me deja bajar los brazos. Me hace decir 'yo tengo que volver a jugar' y tengo que ir con mi mamá y mi papá y decirle a Roger (Federer) que salude a mis viejos", se sinceró Del Potro, en diálogo con ESPN.
Sobre la buena relación que mantiene con el suizo fuera de las canchas, manifestó: "Con Roger tengo como una relación mas cercana fuera del tenis y es un número uno dentro y fuera de la cancha tiene una sencillez que da gusto hablar con él".
Su logro más importante
Las lesiones le pusieron obstáculos en su carrera en reiteradas oportunidades, sin embargo, no le impidieron a Del Potro darse uno de los gustos más lindos de su vida. La historia que reveló el medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 tiene como protagonista a su abuelo Francisco José Lucas, quien falleció en 2017, meses después de que el equipo argentino obtuvo por primera vez la Copa Davis.
"Llegamos a Tandil luego de ganarle a Croacia, yo no quería soltar la copa, y organizamos un asado con mi familia, con la carne de mi abuelo (era carnicero). Nos sentamos cada uno en nuestros lugares y en lugar de ponerle una copa de vino, le pusimos el trofeo de la Copa Davis", contó.
Y continuó: "El abuelo no la quería soltar, estábamos todos muy emocionados. Ya venía un poco mal de salud y me dijo 'Bueno Juanito ahora ya estoy feliz y me puedo ir en paz'".
"Para mí era lo mejor del mundo lo que me había dicho mi abuelo. A los pocos meses falleció y fue algo que me hizo sentirme realizado. Haberle devuelto el amor que tanto me dio desde chiquito, de lo que él siempre soñó para su nieto fue uno de mis mejores logros, mas allá del tenis", concluyó Del Potro.