Finalmente, a pesar de las idas y vueltas, los intereses y su predisposición para volver a la Argentina, Gerónimo Rulli no jugará en Boca. Es que la Real Sociedad quiere retenerlo para la próxima temporada y decidió dar marcha atrás en las negociaciones con el Xeneize.
La llegada del arquero era compleja debido a que su contrato con el club español era muy elevado y el responsable tributario es la propia institución vasca que lo registró ante Hacienda. De esta manera, si era cedido a préstamo, Boca tenía que hacerse cargo de un monto impositivo de 1.100.000 de euros.
A partir de esta situación, Guillermo Barros Schelotto tachó una de las alternativas que tenía en carpeta y deberá ponerse nuevamente en búsqueda si es que pretende sumar un arquero para que compita en el puesto con Agustín Rossi y Guillermo Sara.