Mientras Conmebol confirmaba que la final de la Copa Libertadores entre Boca y River era suspendida, en las inmediaciones del Monumental, precisamente en el cruce de las avenidas Del Libertador y Congreso, se produjo un grave enfrentamiento entre simpatizantes hinchas millonarios y la Policía.
Fanáticos de River atacaron con palos y pedradas a los oficiales, que rspondieron con balas de goma y gases lacrimógenos.
Previamente, también hubo incidentes en el ingreso por Udaondo, cuando se determinó el cierre de los accesos para los hinchas que llegaron poco más de una hora antes del inicio pautado para el juego, por decisión de los directivos del operativo.