De la tormenta que puso en jaque la continuidad de Sebastián Battaglia a una actuación que hizo vibrar a La Bombonera como en las viejas épocas. Ese camino, en un puñado de partidos, recorrió Boca, que superó de punta a punta a Defensa y Justicia y le ganó por 2 a 0 para clasificarse a las semifinales de la Copa de la Liga Profesional, donde se enfrentará a Racing.
El Xeneize impuso condiciones desde el inicio, controlando el manejo de la pelota, de los tiempos y arrinconando a un Halcón de Varela que estuvo lejos de ser ese equipo que incomoda.
Después de dos avisos claros -un remate de larga distancia de Oscar Romero y un cabezazo de Carlos Zambrano que pegó en el palo-, Pol Fernández convirtió el primer gol de la noche (32'), pero la jugada fue anulada por el VAR, por una infracción de Sebastián Villa, quien además fue amonestado (también había visto la amarilla Luis Advíncula por una falta dura y al límite en un contraataque).
Minutos más tarde, justamente el colombiano se encargó de romper el cero antes de ir al descanso (41'), luego de un pase largo de Frank Fabra tras el que definió al primer palo del arquero Ezequiel Unsain.
En el complemento, Boca siguió dominando el juego en todos los aspectos y tuvo varias oportunidades para aumentar una ventaja que, por las diferencias entre un equipo y otro, a esa altura del encuentro parecía escasa. Hasta que a los 78', Juan Ramírez -que ingresó en lugar de Eduardo Salvio- marcó el primer gol de un mediocampista xeneize en la temporada después de un gran pase de Romero y selló definitivamente el pase a las semifinales.
El próximo sábado, desde las 18.30, Boca enfrentará a Racing en el estadio de Lanús por un lugar en la final.