Sebastián Battaglia no es más el entrenador de Boca. Anoche, cerca de las 22.00, el Xeneize lanzó la noticia a través de un comunicado oficial difundido en redes sociales, donde no se detallaron los motivos que desencadenaron el final del vínculo.

Este jueves por la mañana, Battaglia llegó al predio de Boca en Ezeiza para retirar sus pertenencias y despedirse de los jugadores. Tras dejar el predio, el ahora ex entrenador del Xeneize detuvo su auto y gentilmente se bajó a hablar con los periodistas.

"Como sabrán, ayer se me comunicó que no voy a estar más al frente del primer equipo y respeto la decisión. Hoy vinimos sólo a despedirnos del plantel", comenzó diciendo Battaglia ante los micrófonos.

La duda es si el despido de Battaglia es por la eliminación de la Copa Libertadores o por los dichos posteriores del técnico, quien le reprochó al Consejo de fútbol, encabezado por Juan Román Riquelme, la falta de negociaciones para traer refuerzos. Ante esta incógnita, el máximo ganador como jugador de la historia de Boca, afirmó: "No me explicaron, simplemente se tomó la decisión que uno la respeta. Para eso están los que toman decisiones. He hecho cosas buenas, me llevo todo eso".

Con templanza y cuidando las formas para tratar de no generar más polémica sobre su salida de la institución, continuó: "Lo de la conferencia se fue más allá de lo que realmente fue, porque ninguno de los jugadores me manifestó nada. Tuve la oportunidad de hablar con ellos y los puedo mirar a la cara, eso es lo que me llevo".

"No pedí explicaciones, simplemente estaba agradecido, a los jugadores por el esfuerzo que hicieron y a la gente porque siempre da su apoyo. Me voy conforme con lo que fue esta etapa, dándole dos títulos y dos estrellas a la institución. Me llevo todo eso".

Lo más sorprendente fue el lugar en el que despidieron a Battaglia. "¿Fue en una estación de servicio?", le preguntaron. Y el entrenador sonrió y respondió: "Fue así, se dio de esa manera".

Qué dijo Battaglia sobre Riquelme

"Le estoy agradecido. Me ha dado la posibilidad en el club. Después fueron sucediendo cosas que no está dentro de lo que uno piensa. Ha habido diferentes opiniones dentro de este ciclo y yo he sido siempre muy leal, agarrado a mis valores y tengo mis pensamientos. Hay diferencias que siempre se marcan, pero yo he dicho lo que pensaba".

La obsesión de Boca por la Copa Libertadores

"Sabemos que la Copa se ha convertido en una obsesión. Y los procesos y los proyectos son difíciles de mantener y de sostener en el tiempo. Me voy muy conforme, hemos dejado dos estrellas a la institución... la Copa Libertadores fue un partido que me sentí identificado (con lo que dejó el equipo). Nos tocó quedar afuera por penales, algo que nos ha dado muchas satisfacciones. A veces es difícil mantener proyectos y trabajo a largo plazo".

"Desde el 2007 que no se gana la Copa, han pasado un pasado un montón de entrenadores y nadie tiene la fórmula. Siempre termina pagando el entrenador y son las reglas del juego".