La temporada para los equipos va culminando y las definiciones están a la orden del día. En Alemania, hubo sorpresa, polémica y un jugador argentino campeón. Eintracht Frankfurt dio la sorpresa en la final de la Copa de aquel país al vencer por 3 a 1 al Bayern Munich.
Tuvo todos los condimentos esta final porque pocos creían que el poderío del equipo de Jupp Heynckes iba a sucumbir ante los de Niko Kovac. A pesar de que hubo un protagonista que dejó abierta la polémica para el Mundial de Rusia: el VAR jugó un papel clave, al igual que el árbitro Felix Zwayer.
Nobleza obliga y aleja a los que sospechan de las suspicacias: el técnico del Frankfurt, Niko Kovac, será el nuevo entrenador del Bayern en la próxima temporada, en reemplazo de Heynckes. Aún así, logró el título, aunque el rival de enfrente fue su futuro equipo.
El partido en sí fue emotivo, aunque muy parejo. El Munich nunca pudo prevalecer ante la presión de las "Águilas". Fue así, de la propia presión, que llegó la apertura del marcador. Tras un error de James Rodríguez, el que aprovechó fue el croata Ante Rebic para marcar el 1 a 0 a los diez minutos del primer tiempo.
En la segunda parte, los de Heynckes inclinaron la cancha y con algunas proyecciones de ataque, sobre todo del lado derecho con Joshua Kimmich, lograron inquietar a la defensa de su rival, liderada por el argentino y capitán del equipo, el ex Independiente, David Abraham.
Tanto ataque daría sus frutos cuando a los ocho minutos, apareció Robert Lewandowski para empujar -con un desvío- el centro atrás de Kimmich y poner la igualdad en el resultado.
A partir de allí, el encuentro fue luchado con muchos nervios con cada minuto que pasaba en el reloj. Lo que nadie suponía en el Olímpico de Berlín era el final que los esperaba.
A los 37 minutos, Rebic -la gran figura del encuentro- le ganó la posición a Süle y a Hummels en un contraatque y, ante la salida de Ulreich, definió para el 2 a 1. El VAR apareció por primera vez en el encuentro, sólo para confirmar el tanto, tras un reclamo por una mano en el inicio de la jugada.
Sin embargo, la actuación de este sistema iba a ser decisivo entrando a los 45 minutos. De un córner, hubo una clara falta dentro del área del ghanés Kevin-Prince Boateng sobre el español Javi Martínez, no sancionada por el árbitro Zwayer. Con el VAR, nuevamente como ayuda, no cambió su decisión y cobró un nuevo tiro de esquina.
De esa jugada, nació el gol del triunfo y la consagración. Con el arquero Ulreich lanzado en ataque, lo único que tuvo que hacer el serbio Mijat Gacinovic fue correr con la pelota solo hasta el arco rival y marcar cifras definitivas con el 3 a 1.
Quedará en la historia este partido para el Frankfurt por la victoria sobre el Munich. Momento inolvidable para el argentino Abraham, quien fue el que alzó la copa. Lo mismo para Kovac que llegará a los "bávaros" con aire nuevo para mejorar lo hecho en esta temporada. Y el VAR, con la polémica siempre presente, ¿será protagonista en la Copa del Mundo?