Tom Hanks encabeza la adaptación de "Pinocho", el film de Disney (1940) inspirado en el cuento de Carlo Collodi, que relata la historia de un carpintero que crea a un niño de madera, que tiene que demostrar ser "bueno" y "generoso".

A más de 80 años del estreno de la película animada, el actor considera que llegó a ser "un clásico" porque es "lóbrega".

"Walt sabía que los aspectos tenebrosos de los 'cuentos de hadas' son muy importantes para la narrativa, que impacta tanto a los niños como a los grandes", reflexionó el actor en una entrevista genérica a la que accedió Filo.News.

"Pinocho elige dejarse llevar por el mal camino por Strómboli y todos los demás. Él
abandona la seguridad de su hogar, a su padre que lo adora, se va y está en peligro. Cuando le empiezan a crecer las orejas porque está transformándose en burro y luego se
convierte en una bestia de carga, es algo espantoso. Creo que eso, más el peligro que
representa Monstruo, la ballena –que creo que es una de las mejores secuencias del cine– y
luego la forma mágica en la que él y Gepetto se escapan de él, es algo muy tremendo. Es parte del descenso al Hades que el héroe tiene que atravesar, y Pinocho lo
hace", añadió.

Para Hanks fue algo "complejo para el mundo en 1940", lograr este impacto visual. "Pienso que (para Disney) desde el punto de vista visual y de las secuencias, 'Pinocho' fue su obra maestra", sostuvo.

El actor interpreta al carpintero Gepetto en la nueva versión live action que además cuenta con la dirección de Bob Zemeckis (cineasta con quien trabajó en "Forrest Gump"), y un elenco protagonista que completan Joseph Gordon-Levitt ("El origen", "500 días con ella") como Pepito Grillo, Cynthia Erivo como el Hada Azul; Luke Evans (quien viene de interpretar a Gastón en el live action de "La Bella y la Bestia", y en la próxima serie para Disney+) como el Cochero y el Honrado Juan realizado por Keegan-Michael Key ("El baile").

• ¿Cómo fue que se incorporó al proyecto?

Me enteré de que Bob estaba pensando tomar el proyecto. Esperé un tiempo y después le pregunté: '¿Realmente vas a dirigir 'Pinocho'?” Y me dijo: “Sí, lo estoy pensado”. Y le dije: “Si no tienes un Gepetto y toleras hacer algo conmigo, avísame”.

Pero Bob es uno de esos realizadores que no puede hacer algo que ya se hizo. Le dije: ¿Por qué no lo hacemos, Bob?” Y él me dijo: “Bueno, es algo que podría hacer cualquiera”. Así que yo me incorporé con lo que significa la película, extraordinarias canciones, “When You Wish Upon a Star”, “Hi-Diddle-Dee-Dee”, “I’ve Got No Strings”, además de todo lo novedoso que tuvo. A estos grandes clásicos no solamente se los puede actualizar, sino que creo que se pueden reflejar las diferentes épocas.

• ¿Cómo fue que usted y Bob llegaron a su versión de Gepetto?

Nosotros tenemos la responsabilidad de cambiar las cosas no solamente por el hecho de cambiarlas. Así que el aspecto de Gepetto no difiere mucho del que tiene en la versión animada. El bigote y todo eso representa la versión tradicional de lo que hace que sea reconocible como tal. Pero todo tiene que funcionar en un espacio y en un tiempo reales.

Conversamos sobre el hecho de que Gepetto es un hombre feliz, pero que en su vida hubo
pérdida. ¿Tuvo una familia hace mucho tiempo? Sí. Pero, ¿cuánto tiempo hace de eso y cómo y cuán trágica fue la pérdida? La verdad es que Gepetto es mayor.

Así que hablamos de la idea de que está solo, que estuvo trabajando para los demás y
deleitándolos con sus artesanías y sus habilidades, ¿desde hace cuánto? ¿veinticinco años?Es mucho tiempo para no tener compañía en el desayuno y la cena más que un gato y un pececito.

Gepetto anhela ser parte de algo grande, ser parte de una familia, eso es lo importante. No se
puede simplemente hacer una versión de acción real de lo que fue la película animada. Tiene
que ser más profunda.

• ¿Hubo algún aspecto de Gepetto que necesitó más tiempo para establecerse o resolverse?

Una vez que él toma ese camino, tiene un costo. Creo que en la película animada se da por sentado que todo va a estarbien. Pero no creo que podamos hacer eso en esta época. Es imposible ser padre y mandar a tu hijo o hija a la escuela, así como así. Te vas a preocupar de que no vuelva.

Y eso tuvo un impacto en cuando sale a buscarlo. Gepetto no va solo. Sale a enfrentarse con sumiedo más profundo, que es que su hijo adoptivo lo vaya a abandonar. Porque si lo hace, él va a estar solo otra vez. Tuvo esta experiencia, muy breve, de lo que era ser papá y tener una familia, y que se lo arrebaten para él es algo insoportable.

• ¿Cómo fue trabajar nuevamente con Bob?

Bob es un desafío fabuloso y, una parte de eso es muy divertido. Aprendí hace mucho trabajando con Bob que, a menos que conozcas muy bien los aspectos tecnológicos que van a tener lugar después, te puedes confundir mucho.

Por ejemplo escenas en las que te estás ahogando o nadando o dando vueltas. Y te dice: “Bien. Esto es lo que vamos a hacer, Tom. Tienes que tener la boca llena de agua, luego tienes que escupirla allí. Pero no la puedes escupir de esta manera. La tienes que escupir de esta forma. Y tienes que esperar hasta un momento muy específico para hacerlo. Ahora hagámoslo 17 veces hasta que salga bien”.

En un momento, tuve que imaginarme un pez, un gato, un grillo y un niño de madera. Tenía que imaginarlo todo, a veces también el Hada Azul. Al segundo o tercer día, mi cerebro estaba agotado. Y le dije: “Bob, ¿me das un minuto para poder ubicar todas estas imágenes mentales en la cabeza en el lugar en el que corresponden?” Y me dio el tiempo.

• Todos los buenos cuentos para niños tienen una moraleja. ¿Cuál le parece que es la moraleja de "Pinocho"?

¿No es siempre “ser fiel a uno mismo”? ¿No es eso lo que en el fondo transmite? Uno se tiene
que preguntar qué es importante y qué no. Y luego hay que tomar la decisión de elegir ese camino. Pinocho es una hoja en blanco al comienzo. Pero luego aprende todo lo que creo que
un ser humano conectado y cariñoso, un niño de verdad, necesita aprender con el tiempo. Así
que la moraleja de esta historia es que no hay conexión que tenga el potencial de ser más
fuerte que la conexión con la familia. Pero eso no puede pasar a menos que uno se conozca a sí mismo.