Por qué hay chinos que creen que la nueva Mulan es una falta de respeto
El primer avance de "Mulan" tomó a todos por sorpresa, inclusive a los chinos, que amaron a su princesa. Bueh, no todos, algunos no están muy contentos con la inexactitud histórica.
Muchos de los grandes éxitos cinematográficos de 2018 como “Pantera Negra” (Black Panther) y “Locamente Millonarios” (Crazy Rich Asians) dejaron bien en claro que la representación, la diversidad y la inclusión, sí importan, al menos para el público de los Estados Unidos, compuesto por una gran mayoría de afroamericanos y asiático-descendientes. Claro que no se puede dejar a todos contentos, pero cuando se trata de “exactitud” histórica y respeto hacia las culturas ajenas, el séptimo arte no siempre da en el clavo.
Disney tiene una larga trayectoria en el uso y abuso de horrendos estereotipos raciales y culturales, pero fue mejorando con los años y sus nuevas reversiones en liveaction de sus clásicos animados, tratan de prestarle la debida atención a estos detalles. “Mulan” (1998) es una de las historias más subestimadas de la nueva época dorada del estudio del ratón, pero también una de las más queridas por el público, gracias a su heroína empoderada que lucha contra las tradiciones de la era imperial china.
A principios de esta semana, la compañía del tío Walt nos sorprendió con el primer adelanto de la remake de “Mulan” (2020) es su versión de carne y hueso, un drama aventurero que se corre del típico musical del estudio, y se concentra en la historia de esta joven doncella que huye de las convenciones sociales (y del matrimonio pactado) para hacerse pasar por guerrera y salvar a su padre. Las reacciones inmediatas fueron sumamente positivas alrededor del globo, y más aún en China, donde los fans adoraron la encarnación de Hua Mulan a cargo de la actriz Yifei Liu, una nativa de Wuhan, capital de Hubei.
Pero no todo fueron flores para este tráiler que, apenas, es un primer vistazo a la película dirigida por Niki Caro (“Jinete de Ballenas”), ya que algunos remarcaron sus inexactitudes geográficas e históricas, calificando al conjunto -hablamos de un clip de un minuto y medio- de irrespetuoso en cuanto a elementos relacionados con la cultura y la apariencia china que poco y nada tienen que ver con la historia original, basada en una balada sobre una jovencita nacida en el Norte del país durante el período de las dinastías, alrededor del siglo V d.C.
Los ‘detractores’ aseguran que el período de tiempo y la ubicación son factores clave dentro del relato, ya que la epopeya de Mulan comienza debido a las luchas entre el Norte y el Sur -cuando este último amenaza con invadir las fronteras-, y la obligatoriedad del servicio militar para todos los hombres, lo que propicia que la chica tome el lugar de su papá para ir a pelear contra los hunos. Hasta ahí, todo bien, pero el tráiler muestra elementos como las vivienda tulou, una estructura de estilo comunal, tradicional de la cultura Hakka, muy propia de la provincia costera al sur de Fujian, que se popularizó durante la dinastía Ming… más de mil años después de los sucesos de la película.
Estos son algunos de los detalles que enfurecieron a muchos espectadores chinos, ávidos conocedores de su historia y su cultura, convencidos de que Disney debería tener más cuidado (e investigación) a la hora de crear el contexto y la puesta en escena, y no solamente mezclar diferentes cosas para que “se vean bien en la pantalla”. “Esta mezcla desastrosa de elementos orientales no relacionados, es realmente irrespetuosa con las culturas y audiencias no occidentales. Esto no se trata de que [los productores] aprecien verdaderamente los elementos de una cultura que es diferente a la de Hollywood, sino que los utilicen para crear algo que a los estadounidenses les resulte cómodo y atractivo”, posteó un estudiante a través de un video que se hizo viral y juntó más de ocho millones de visitas en sólo dos días. Y no, no lo vamos a culpar, sobre todo cuando nos acordamos que, para Hollywood, VillaGesell se parece a la Patagonia.
“Esta mezcla desastrosa de elementos orientales no relacionados, es realmente irrespetuosa con las culturas y audiencias no occidentales. Esto no se trata de que [los productores] aprecien verdaderamente los elementos de una cultura que es diferente a la de Hollywood, sino que los utilicen para crear algo que a los estadounidenses les resulte cómodo y atractivo”
Igual, ninguno de estos comentarios parece haber desinflado el entusiasmo general de los espectadores chinos que le dieron play al adelanto hasta romper el F5. Eso sí, se indignaron mucho más por la ausencia de Mushu (el dragoncito con la voz de EddieMurphy), o las habilidades interpretativas de Liu, allá lejos, a la hora del casting.
“Mulan” llegará a las salas del mundo a partir del 25 de marzo de 2020. Dos días después se espera su estreno en China, uno de los mercados cinematográficos más fuertes. Muchos dicen haberse emocionado con esas primeras imágenes y el porte de la joven Yifei, “la princesa china” que, seguro hará explotar la taquilla del país asiático a fuerza de representación, nostalgia y algunos errores históricos.