Aunque la última temporada de Game of Thrones es una de las más cuestionada de la serie, la mayoría de nosotros verá el episodio del domingo, procederá a opinar un par de días en redes sociales y charlas con amigos y amigas, y seguirá con su vida, quizá esperando los libros para recibir una conclusión más satisfactoria. Por desgracia muchos fanáticos sienten que HBO está en deuda con ellos y han lanzado un petitorio para que la cadena vuelva a producir los últimos episodios con nuevos guionistas.

“Vuelvan a hacer la octava temporada de Game of Thrones con guionistas competentes,” dice la página en Change.org. “David Benioff y D.B. Weiss han comprobado que son guionistas absolutamente incompetentes cuando no tienen material original (por ejemplo los libros) para adaptar.”

“La serie merece una temporada final que tenga sentido.”

La decepción es una fuerza poderosa por lo casi medio millón de personas han firmado al momento de escribir esta nota exigiendo a la cadena que tome cartas en el asunto. Es difícil pensar que HBO, que ha invertido entre diez y quince millones de dólares por episodio, le vaya a dar entidad a esta ridiculez — en particular cuando para bien o para mal el público sigue acompañando y los episodios no bajan de los 17 millones de espectadores en todas las plataformas.

“No es lo suficientemente buena. Hay mucha demanda y van a hacer plata. Es una victoria para todos,” dijo uno de los firmantes, mientras que otro decidió sacarle lustre a sus cinco años de experiencia (y lo 75 años de su familia) para asegurar que “la razón por la que John (sic) no acarició al perro [su huargo Ghost] fue una estupidez.”

Pero el premio se lo lleva la joven que no mira la serie pero firmó porque sus amigos están “muy deprimidos por el final” y si alguna vez decide darle una chance no quiere que termine mal. Un joyita.

La petición vuelve a poner sobre la mesa la discusión del rol de los fanáticos y su injerencia sobre el trabajo creativo. ¿Debe el autor responder a las necesidades y expectativas de su audiencia o a su propia inspiración e interpretación? Muchos ya comparan Game of Thrones con Lost, la creación de J.J. Abrams que después de seis temporadas dividió a los espectadores con su final.

Estableciendo un precedente muy peligroso, hace algunos días el director de la película de Sonic prometió modificar el modelo del protagonista después de leer el rechazo de los fanáticos en Twitter, y los gamers recordarán que en 2012 el estudio BioWare modificó el final de la trilogía Mass Effect porque los jugadores consideraron que no estaba a la altura de la historia de la franquicia.

¿Qué sucederá si los libros (cuando sea que se publiquen) no cumplen con las expectativas de los lectores? ¿Le reclamarán a George R.R. Martin que los vuelva a escribir?