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Cine y series #el marginal

El marginal 3: 8 observaciones sobre el capítulo 3

El tercer episodio de la nueva temporada intentó desarrollar muchos hilos a la vez y se sintió en el resultado final.

El marginal 3: 8 observaciones sobre el capítulo 3
(TV Pública)

Después de dos buenos episodios El Marginal encontró el primer traspié de la temporada con un capítulo que intenta mover muchos de los hilos narrativos sin darle tiempo al desarrollo de los personajes (en particular los nuevos) o sus motivaciones personales.

La serie continúa apelando al shock y la transgresión como carta de presentación y si la escena de dudoso gusto con la que se despidió la semana pasada (que se revivió una y otra vez) no fuera suficiente, este episodio abrió con un triple crimen que no tiene relación con los eventos del episodio. Como Homero cuando presenta su propio diseño de la planta de energía nuclear, los guionistas lo habrán puesto porque pensaron que "quedaba bonito".

Estas son las ocho observaciones del episodio de anoche de El Marginal 3:

ACARICIANDO LO ÁSPERO

La dosis de sangre de cada día | Imagen: TV Pública

Tubito, el Walter White de San Onofre, se ha convertido en una de las piezas clave de esta temporada, pero por hasta ahora su inspiración en Ricardo Barreda parece ser un mero capricho de los guionistas. El tercer episodio comienza con un flashback a la noche del múltiple homicidio en el que a través una exagerada e inverosímil secuencia la serie parece esperar que el espectador empatice con el asesino (no faltará quien diga: "Pero mirá cómo lo trataban. Se la buscaron"). El "origen" de Tubito no tiene relevancia en el resto de un episodio que no se enfoca en el personaje y a primera vista sólo existe para cumplir con la cuota de violencia gráfica e injustificada (y en este caso misógina) de cada episodio de El Marginal 3.

ÁNGEL CAÍDO

Matar a tus amigos no te traumó tanto | Imagen: TV Pública

Cristian continúa atormentado por los eventos del final del segundo episodio y comienza a rebelarse contra los Borges y profundizar el vínculo con los pibes de "La Sub21". Su desarrollo, como el resto de los eventos del episodio, se siente apresurado y poco ganado. Apenas un día antes el joven celebraba el asesinato a sangre fría de un policía y se maravillaba con la compasión de Emma, y en este episodio se lo ve aislado e introvertido y buscando refugio en la figura de Luna. El personaje de Ferro tiene los mismos problemas que el de Esteban Lamothe de la segunda temporada: es un interno en tránsito dentro de un conflicto mucho más grande que lo tiene como mero espectador de lujo.

LOS CARCELEROS MÁS LOCOS DEL MUNDO

Spoiler: sobrevive | Imagen: TV Pública

Mario tomó la decisión de retrasar el pago de los colombianos y como era de esperarse, tuvo que enfrentar las consecuencias antes de lo esperado. Que la mafia del narcotráfico se cobre un par de vidas para enviar un mensaje no sorprende, pero sí llama la atención los recursos que utiliza el guión para exponer a los personajes a ciertas situaciones —como el escape del cementerio e el primer episodio-. Llevar a Mario y James a un olvidado galpón en el medio de la nada simplemente tomó una supuesta situación de los jueces de ambos por novedades en sus causas, una estrategia tan floja de papeles que ni quiera los involucrados estaban convencidos de su verosimilitud. Qué decir de la manera en la que Borges sale de la apretada situación, "inventando" un método para ingresar cocaína a Europa dentro de implantes mamarios.

MACHOS DE LA VIEJA ESCUELA

Masculinidades frágiles | Imagen: TV Pública

En esta tercera temporada Mario y Morcilla han comenzado a explorar su identidad sexual lidiando con sus propios preconceptos heteronormativos mientras mantienen relaciones con internos o internas. Morcilla y Fiorella (Guido Botto Fiora) son pareja dentro del penal, pero es la primera vez que los vemos definir el vínculo. Cuando Fiorella le recrimina que encamó con la hermana de uno de los internos lo llama “puto negador”, a lo que Morcilla responde con violencia y una sentencia en tono de amenaza: “Acá el puto sos vos ¿está claro?”. Mario, por su parte, continúa teniendo encuentros con una de las chicas del pabellón travesti pero se averguenza de ello y destaca (también con violencia) que a él le gustan “las mujeres de verdad”. Habrá que ver si en los próximos episodios la temática se profundiza o si es tan superficial como el tratamiento de la homosexualidad de Diosito en la primera temporada.

CIVILIZACIÓN Y BARBARIE

Antín, el facho favorito de todos | Imagen: TV Pública

El director Antín es uno de los pocos personajes que se ha mantenido inalterado a lo largo de las tres temporadas de la serie, velando siempre por los intereses propios y complotando para derrocar al líder de turno cuando hubiera acumulado demasiado poder. De igual manera muestra un desprecio por la vida de los presidiarios que contrasta con el recelo con el que cuida a su personal. Lo hemos visto plantar muertos a diestra y siniestra, pero cuando Morcilla amenaza a Emma por desbaratar su negocio de trata de personas, Antín le cae con todo el rigor. La diferencia entre la ideología de la directora Estela Morales y la de Antín es que ella la vive a flor de piel, mientras que él es un siniestro manipulador que vive de usar y descartar individuos — pero con humor, claro.

EL ASCENSO DE MARCOS

Marcos quiere figurar a toda costa | Imagen: TV Pública

El sobrino de Bruni, a quien vimos en solo dos escenas antes del episodio de anoche, súbitamente se volvió una figura de peso intentando sumarse a los pibes de “La Sub21”. Como muchos de los eventos del episodio de ayer su intervención se sintió apresurada y la motivaciones para “pinchar” a Cristian en el final del episodio no quedaron claras, más allá de considerarlo como parte del grupo de los Borges. Es evidente que la serie necesitaba de ese evento para mover los hilos pero no tenía sentido que los pibes del patio lo hicieran y nadie dentro del pabellón se metería con un protegido de Mario. Es el problema de pasar más tiempo mostrando dedos cortados para ser transgresor que en desarrollar los personajes de la historia.

APAGANDO LA MECHA

Kari visita a Diosito | Imagen: TV Pública

Mecha, la ex-novia de Diosito asesinada por Mario y Gladys después de descubrir que era una informante, sigue dando que hablar. La carta de despedida nunca convenció al pibe y la pareja teme que siga indagando, por lo que apelan a sacar un clavo con otro clavo. La elegida para borrar a Mecha es Karina (Cumelén Sanz), una joven que ya tuvo una relación con el menor de los Borges en el pasado y parece no tener nada mejor que hacer que visitarlo en la cárcel para reavivar viejas pasiones. El plan original era llevar una trabajadora sexual pero es probable que la serie utilice a La Kari para hacerle saber (por accidente o no) a Diosito que Mecha está muerta y profundice el conflicto entre los hermanos que hemos visto durante esta temporada.

LA PUNTA DE LA LANZA

Diosito protege a Cristian | Imagen: TV Pública

Si hay algo que no caracteriza a El Marginal es la sutileza. Haber inundado las redes sociales con fotos de Cristian con el pelo teñido de rubio imitando el look de Diosito deja en evidencia que más allá de las diferencias iniciales ambos personajes desarrollarán un vínculo más intenso. El final del episodio de anoche, en el que Moco recibe un puntazo durante una pelea en el comedor, seguramente será el comienzo de un distanciamiento de los pibes de “La Sub21”, a quienes culpará por el hecho. Si manejan los mismos tiempos que en estos primeros tres episodios, seguramente el martes próximo ya tenemos a Cristian recuperado, a los abrazos con Diosito y con el pomo de tintura en la mano. 

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