Entendemos que es imposible dejar a todos contentos y que a lo largo de 92 años la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood tuvo que dejar sin premios a muchos de sus nominados, pero hay omisiones (inentendibles) que deben destacarse, como las enormes actrices de esta lista. Sí, hay un par que todavía tienen chances de sumar una estatuilla a sus repisas atestadas de galardones, pero también hay nombres indiscutibles en la historia del cine que, sabemos, no necesitaron un Oscar para convertirse en leyendas.
5. JUDY GARLAND
Es muy probable que el próximo domingo Renée Zellweger se lleve su segundo Oscar por su interpretación de Judy Garland. Curiosamente, la actriz de “El Mago de Oz” (The Wizard of Oz, 1939) nunca ganó un premio en competencia, aunque fue distinguida con uno especial en 1940 por su performance juvenil. Judy, una artista súper completa y todo un ícono del Hollywood más clásico, apenas estuvo nominada en dos ocasiones: Mejor Actriz Principal por “Nace una Estrella” (A Star Is Born, 1954) y mejor Actriz de Reparto por “ Juicio en Nuremberg” (Judgment at Nuremberg, 1961), uno de sus últimos trabajos. Esperemos que Renée, al menos, le dedique su triunfo.
4. GRETA GARBO
Este ícono del séptimo arte comenzó su ascendente carrera en la década del veinte y logró una transición más que exitosa del cine mudo al sonoro. Los años treinta la coronaron como diva, aunque a pesar de los halagos de la crítica y las nominaciones a los premios, pronto se la etiquetó como “veneno para la taquilla”. Tras el fracaso de “Otra Vez Mío” (Two-Faced Woman, 1941) de George Cukor, la Garbo decidió retirarse de la pantalla con sólo 35 años, 28 películas en su haber y tres nominaciones al Oscar por “Romance” (1930), “Anna Christie” (1930) y “Ninotchka” (1939), todas como actriz principal. Poco propensa a jugar con las reglas de Hollywood, a las apariciones públicas y los eventos sociales, tampoco se dignó a ir a recoger su Oscar honorario en 1955.
3. AMY ADAMS
Adams tiene apenas veinte años de carrera y toda una vida por delante, pero es una de las pocas actrices jóvenes que logró aspirar a cinco nominaciones al Oscar en menos de una década… y siguió sumando. Desde el año 2006, Amy juntó cinco menciones como actriz de reparto -“Junebug” (2005), “La Duda” (Doubt, 2008), “El Ganador” (The Fighter, 2010), “The Master” (2012) y “El Vicepresidente” (Vice, 2018)- y una como protagonista por “Escándalo Americano” (American Hustle, 2013). El verdadero escándalo, acá, es que durante 2016 la actriz se despachó con dos interpretaciones increíbles en “Animales Nocturnos” (Nocturnal Animals” y “La Llegada” (Arrival) y, así y todo, quedó afuera de la competencia.
2. DEBORAH KERR
No todos los mitos de Hollywood nacieron en la meca. La escocesa Deborah Kerr fue uno de los rostros más reconocidos de la Era Dorada del séptimo arte, una intérprete carismática que supo abordar todos los géneros y romper algunos estereotipos femeninos -y su propia imagen virginal- con, por ejemplo, “De Aquí a la Eternidad” (From Here to Eternity, 1953) por la que recibió su segunda nominación al Oscar como Mejor Actriz principal. En total, fueron seis las ocasiones en las que aspiró a la estatuilla, todas en la misma categoría: “Eduard, mi Hijo” (Edward, My Son, 1949), “El Rey y Yo” (The King and I, 1956), “Heaven Knows, Mr Allison” (1957), “Mesas Separadas” (Separate Tables, 1958) y “Tres Vidas Errantes” (The Sundowners, 1960). Como tantos otros, su premio consuelo/honorario llegó en 1994.
1. GLENN CLOSE
Al igual que Sigourney Weaver, Glenn Close estaba destinada a convertirse en una de las mejores y más galardonadas actrices de la década del ochenta. Durante aquellos años, Glenn recibió cinco nominaciones, tres como Mejor Actriz de Reparto y otras dos como protagonista, gracias a sus intensas interpretaciones en “Atracción Fatal” (Fatal Attraction, 1987) y “Relaciones Peligrosas” (Dangerous Liaisons, 1988). Close nunca abandonó la pantalla grande, pero encontró en la TV y los escenarios de Broadway el reconocimiento que la Academia siempre le negó. Sus repisas están adornadas con varios Emmys y Tonys, aunque el hombrecito dorado le sigue siendo bastante esquivo. Su séptima nominación le llegó en 2018 con “La Esposa” (The Wife), un premio que parecía casi seguro, pero quedó en manos de Olivia Colman por “La Favorita” (The Favourite, 2018).