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Ciencia #Estados unidos#sangre#ciencia

De sangre tipo A, a sangre de donante universal gracias a enzimas bacterianas

Científicos de Estados Unidos están investigando una forma de transformar el tipo A en O negativo. Si prosigue con éxito, el descubrimiento revolucionaría por completo los procesos de donación y de transfusión de sangre.

De sangre tipo A, a sangre de donante universal gracias a enzimas bacterianas

Todos los días, los hospitales de alrededor del mundo usan aproximadamente unos 16.500 litros de sangre donada para un montón de casos, como cirugías de emergencia, operaciones y transfusiones. Pero los receptores, obviamente, no pueden tomar cualquier tipo de sangre. Para que una transfusión tenga éxito, los tipos de sangre del paciente y del donante deben ser compatibles

Un grupo de científicos de Estados Unidos que analizan las bacterias en el intestino humano, descubrieron que ahí los microbios producen dos enzimas que pueden convertir el tipo A común en un tipo más universalmente aceptado

El estudio todavía está en desarrollo, pero si se completa con éxito podría revolucionar por completo los procesos de donación y de transfusión de sangre.

"Esta es la primera vez que se intenta esto, y si estos datos se pueden replicar, sin duda es un gran avance para la ciencia", dijo Harvey Klein, que si bien no participó del proyecto, es experto en transfusiones de sangre en el Centro Clínico de los Institutos Nacionales de la Salud en Bethesda, Maryland. 

Las personas generalmente tienen uno de los cuatro tipos de sangre: A, B, AB u O. Cada grupo a su vez, puede ser de tipo positivo o negativo, lo que quiere decir que hay un total de ocho tipos de sangre. Las moléculas en la superficie de los glóbulos rojos son proteínas conjugadas con azúcares, denominadas glicoproteínas. Ahí donde entra en juego la compatibilidad de los diferentes tipos. Si una persona con el tipo A recibe sangre de tipo B (o viceversa) estas glicoproteínas pueden hacer que el sistema inmunitario realice un ataque a los glóbulos rojos. Por otro lado, las células tipo O negativo no tienen esas moléculas, haciendo de las personas que portan este tipo sean donantes universales.

El tipo O negativo es esencial en las salas de emergencia, donde las enfermeras y los médicos pueden no tener tiempo para determinar el tipo de sangre de la víctima de un accidente, por ejemplo.

"En Estados Unidos y en el resto del mundo, hay una escasez constante de sangre de donante universal, por lo que este descubrimiento, de ser exitoso, revolucionará la industria", cuenta Mohandas Narla, un fisiólogo de glóbulos rojos en el Centro de Sangre de Nueva York sobre el estudio.

Después de años de tratar de mejorar enzimas en sangre sin éxito, un equipo dirigido por Stephen Withers, un biólogo químico de la Universidad de British Columbia en Canadá, decidió buscarlas entre las bacterias intestinales humanas. Algunos de estos microbios se adhieren a la pared intestinal, donde se "comen" los combos de proteína de azúcar, llamados mucinas. Los azúcares de las mucinas son similares a los que definen el tipo de sangre en los glóbulos rojos.

Se recolectó una muestra de heces humanas y se aisló su ADN. Al cortarlo, los investigadores verificaron si alguno de los microbios producía glicoproteínas con la capacidad de eliminar los azúcares definidores de "A". Al principio, no veían nada prometedor. Pero cuando probaron dos de las enzimas resultantes a la vez, los azúcares conjugados salieron de inmediato.

Por ahora, los investigadores se están centrando solo en convertir el tipo A, ya que es más común que la sangre del tipo B. Tener la capacidad de transformar el tipo A en el tipo O, dice Withers, "ampliaría nuestro suministro de sangre y aliviaría esta escasez".

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