Una de las medidas que se encuentra en el megaproyecto de ley que el presidente Alberto Fernández presentó en el Congreso incluye una modificación en los impuestos internos a los vehículos cero kilómetro.
Los modelos que en el mercado cuesten por encima de los $ 1.500.000 tributarán impuestos, según la reforma impositiva que anunció el máximo mandatario. El nuevo esquema impondrá una mayor alícuota incluyendo más modelos porque se baja la mínima imponible.
Este gravamen se estaba aplicando en aquellos vehículos con un valor de lista que superaban los $ 1.830.000. Pagaban una alícuota del 20 %, que significaba un 25 % en el precio al público.
La administración de Mauricio Macri había asegurado que se iba a mantener hasta finales de febrero del año que viene. Sin embargo, una resolución que publicó AFIP definió que sería hasta el 31 de diciembre.
Ahora, el nuevo proyecto establece un desdoblamiento del impuesto. Se aplicará una alícuota del 20 % a partir de un precio mayorista de $ 1.300.000 ($ 1.560.000 al público).
En tanto, en la segunda escala, la alícuota se elevará al 35 % cuando el precio del auto sea superior a los $ 2.400.000. En este caso el impacto sobre el precio final será del 54 %.
Con esta medida, el impuesto va a impactar a partir de los vehículos de gama media y no alcanzará a los más económicos. Aunque la gran mayoría de autos del mercado ya supera el millón y medio de pesos.