Si bien el hecho ocurrió el lunes último, la noticia trascendió en la noche del miércoles y los detalles son escalofriantes: siete delincuentes asaltaron la tradicional pizzería Güerrín en un golpe comando que incluyó torturas a una de las víctimas.
Entre otros detalles que se conocieron desde el día del robo a la fecha, se supo que al gerente del local gastronómico le clavaron cuatro ganchos de abrochadora en la oreja.
El hecho ocurrió a las 5.45 del lunes último cuando en el comercio había sólo tres empleados de limpieza, el sereno y el gerente de la firma quien sería el que se llevaría la peor parte.
Al ejecutivo lo golpearon, lo llevaron al fondo del local, intentaron asfixiarlo y le pidieron el dinero de la recaudación del domingo. A los otros trabajadores, los maniataron con precintos.
Los delincuentes estaban vestidos con ropa de policías, chalecos antibala con aspecto de oficiales, gorras, armamentos y handies policiales.
Sin poder saquear la caja fuerte, huyeron en una camioneta y dos autos de apoyo tras media hora. El gerente debió ser hospitalizado tras el hecho.